En México, ser mujer y tener un tono de piel oscuro, sin importar conocimientos, limitan acceso a oportunidades laborales, afirmó el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Señaló que de cada cien mujeres de tez oscura que nacieron en hogares pobres, al llegar a la edad adulta, más de 58 por ciento se quedaron en su misma situación económica, sin importar su potencial.
De acuerdo al investigador del CEEY, Luis Monroy Gómez-Franco, México es un país en donde la distribución de recursos económicos entre sus habitantes es altamente desigual.
En este contexto, ser mujer y tener tono de piel oscuro son dos características independientes de las habilidades y el potencial de las personas que, injustamente, afectan de manera negativa la movilidad social.
Por tanto, el acceso a las oportunidades depende del tono de piel, y a su vez, del género de cada persona, donde las mujeres de tez más oscura son las que, en promedio, experimentan la menor movilidad ascendente.
El promedio de todas las mujeres de tez morena es de 47 de cada cien, y en el caso de las mujeres de tez más clara, es de 41 de cada cien.
El análisis del CEEY también reportó que las mujeres de tez oscura experimentan menor movilidad ascendente que los hombres que tienen el mismo tono de piel.
Asimismo, son las que menor probabilidad tienen de permanecer en la parte más alta de la distribución económica, mientras que las mujeres de tez más clara tienen mayor probabilidad.
De cada cien mujeres de tez más oscura que nacieron en los hogares con mayores recursos económicos, solo 37 permanecen en la misma situación económica al alcanzar la edad adulta.
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