Fitch Ratings ratificó hoy a calificación de la deuda de México en 'BBB-' con una perspectiva estable, debido un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y sólidas, y no anticipa un cambio en la postura de la política fiscal antes de las elecciones presidenciales de 2024.
La calificadora internacional señaló que mientras que la nota de México está respaldada por su política macroeconómica prudente y una buena situación de sus finanzas exteriores y deuda pública, se ve también restringida por débiles índices de gobernabilidad y políticas que creen afectan a las perspectivas de inversión.
También espera que la economía de México enfrente desafíos debido a la continua desaceleración en Estados Unidos, que afecta tanto la demanda de exportación de manufacturas como las remesas.
La agencia evaluadora proyectó que el crecimiento del Producto Interno bruto (PIB) real se desacelerará modestamente a 2.5 por ciento en 2023 desde 3.0 por ciento en 2022, mejor de lo esperado anteriormente, y se moderará a 1.8 por ciento en 2024.
En opinión de Fitch, el crecimiento económico de México se ha visto obstaculizado por una inversión lenta afectada tanto por las interrupciones relacionadas con la pandemia de Covid-19 como por las intervenciones microeconómicas impredecibles y la incertidumbre regulatoria, particularmente en el sector energético.
Resaltó que la relocalización de empresa al país o nearshoring sigue siendo una importante oportunidad de crecimiento para México, dadas las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, y el deseo de los fabricantes de cadenas de suministro más cortas y resistentes.
“Esta ratificación de la deuda soberana permitirá continuar con un acceso favorable a los mercados nacionales e internacionales”, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tras la acción de calificación de Fitch Ratings.
