Los usuarios de Internet llegaron a 93.1 millones de personas en 2022, lo que representa 78.6 por ciento de la población de seis años o más, pero aún 25.3 millones de mexicanos no utiliza la red, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) correspondiente al año pasado.
Según la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), esto representa un aumento de 3.0 puntos porcentuales respecto a 2021, cuando representaban 75.6 por ciento y había 88.6 millones de usuarios, es decir, 4.5 millones de usuarios adicionales de Internet.
En 2022, en el ámbito urbano, 83.8 por ciento de la población de seis años o más utilizó Internet, porcentaje mayor al 81.6 por ciento en 2021, mientras que, en el ámbito rural, llegó a 62.3 por ciento de la población que usó esta herramienta, desde 56.5 por ciento.
Además, 78.1 por ciento de las mujeres de seis años o más y 79.3 por ciento de los hombres en igual rango de edad utilizaron Internet durante 2022, contra 74.8 y 76.5 por ciento en 2021, respectivamente, lo que muestra una reducción en la brecha de género.
El presidente en suplencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Javier Juárez Mojica, resaltó que hay 25.3 millones de mexicanos de seis años los que no usaban Internet en 2022, lo que representa una disminución de 11.4 por ciento.
Más de la mitad de los usuarios que no utilizan Internet han señalado que no lo emplean porque no saben usarlo, detalló en rueda de prensa.
El comisionado del IFT resaltó que también disminuyó el número de personas que no son usuarias de Internet porque no tienen acceso a esta herramienta, al pasar de 3.7 millones en 2021 a 2.7 millones en 2022, lo que muestra una reducción en la brecha de acceso.
De acuerdo con la ENDUTIH 2022, la proporción de usuarios de Internet es de siete de cada 10 personas en México, por debajo de países como Corea del Sur, Reino Unido, Suecia, España, Estados Unidos, Alemania y Chile, donde es nueve de cada 10, pero mayor a la de Colombia y Sudáfrica.
Por otra parte, la ENDUTIH también registró 93.8 millones de personas usuarias de teléfono celular en 2022, cifra equivale a 79.2 por ciento de la población de estudio, contra 91.7 millones o 78.3 por ciento en 2021.
Muestra que 37.0 por ciento de la población de seis años o más utilizó computadora el año pasado, lo que equivale a 43.8 millones de mexicanos; comparado con 2019, el uso de este dispositivo se redujo 5.4 puntos porcentuales, ya que ese año el porcentaje era de 42.2 por ciento, es decir, 48.4 millones de personas.
La encuesta estimó que 34.1 millones de hogares cuentan con al menos un televisor, lo que significa que 90.7 por ciento del total de hogares tiene uno en casa, mientras que en 2021 las cifras eran de 33.4 millones y 91.2 por ciento, respectivamente.
Al respecto, la presidenta del Inegi, Graciela Márquez Colín, destacó que desde 2015, la población usuaria de Internet se ha incrementado sostenidamente, al pasar de 61 millones de personas a 93 millones en 2022. “En otras palabras, desde hace siete años, a diario se han sumado poco más de 12 mil nuevos usuarios a nuestra república de internautas”, expresó.
Además, la telefonía celular ha logrado ubicarse como uno de los medios de comunicación más cercanos a la población mexicana, ya que la ENDUTIH 2022 revela que ocho de cada 10 personas han incorporado el teléfono móvil como herramienta de la vida diaria.
Resaltó que la sociedad mexicana, como el resto del mundo, experimenta distintas transiciones en el uso de tecnologías, al reemplazar un dispositivo por otro; ejemplo de ello es la reducción de más de cinco puntos porcentuales en el uso de computadoras entre 2019 y 2022.
Apuntó que la ENDUTIH 2022 también da coordenadas sobre las brechas tecnológicas que persisten en el país, a referir que, a mayor edad, mayor dificultad tienen las mujeres para adquirir y utilizar las tecnologías de la información, quedando al margen de sus beneficios.
En México hay entidades federativas con niveles de conexión similares a los de Estados Unidos o Alemania, mientras que otras viven una realidad tecnológica con rezagos considerables.