El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) estimó que durante el sexenio del Presidente Andrés Manual López Obrador la economía crecerá en 0.5 por ciento en promedio anual, tras un nulo crecimiento en los primeros cuatro años.
El presidente nacional del IMEF, José Domingo Figueroa Palacios, comentó que debido al impacto económico de la pandemia de COVID-19, el Producto Interno Bruto (PIB) de México registró un crecimiento cercano a cero por ciento de 2019 al 2022.
En rueda de prensa sobre los resultados del Indicador IMEF correspondiente a junio de 2023, refirió que el organismo estima un aumento en la actividad económica del país de 2.0 por ciento en este año y de 1.8 por ciento en 2024.
Así, estimó, el Gobierno del Presidente López Obrador registraría un crecimiento de poco más 0.5 por ciento promedio anual al finalizar este sexenio, muy por debajo de las expectativas para el país.
“Consideramos que de tener certidumbre para las inversiones y de contar con la inversión que se requiere para un buen crecimiento del país, nuestro PIB debería estar por arriba del 2.5 por ciento promedio anual”, agregó.
Figueroa Palacios refirió que el consenso de analistas que integran el Comité Técnico Asesor del Indicador IMEF señaló que el crecimiento de PIB será mayor al que se tenía estimado a inicios de año pudiendo alcanzar una tasa ligeramente superior a 2 por ciento.
Sin embargo, con la minirecesión prevista en Estados Unidos, el crecimiento en México para 2024 se prevé que solo sea de alrededor de 1.8 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas del IMEF de junio del 2023.
La moderada expansión en 2023 está siendo sostenida principalmente por el consumo privado y, en parte, por las exportaciones. La inversión continuó con su tendencia al alza desde hace ya varios meses y alcanzó su nivel prepandemia, pero aún está por debajo del promedio de 2012-2018.
“Se hizo hincapié en que es fundamental para una vigorosa reactivación de la inversión privada, que se respete el Estado de derecho”, subrayó el presidente nacional del IMEF.
Comentó que los indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero de junio de este año sugieren que prevalece el dinamismo económico al cierre del segundo trimestre del año.
Si bien la actividad continúa expandiéndose, el impulso ha perdido algo de fuerza, siendo los sectores de servicios y de comercio los que mayor expansión registran, al tiempo que el sector manufacturero se mantiene con una dinámica menos robusta, añadió,
“Así, la economía mantiene todavía una tendencia de crecimiento, aunque los datos del Indicador IMEF del segundo trimestre de 2023 apuntan a un impulso ligeramente menos dinámico que el observado en los primeros meses del año”, agregó.
Figueroa Palacios apuntó que los integrantes del Comité Técnico Asesor del Indicador IMEF reiteraron que el llamado nearshoring ofrece un gran potencial de beneficios para la economía mexicana.
Sin embargo, coincidieron en que este no debe “sobrevenderse”, ya que no son inversiones que se materialicen de manera inmediata y sus beneficios tomarán tiempo.
En cuanto a la inflación, destacó que está mostrando una tendencia descendente, ya que en la primera quincena de junio el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fue de 5.18 por ciento a tasa anual, mientras que la subyacente, a pesar de su descenso a 6.91 por ciento anual, sigue siendo una presión importante sobre precios.
Mencionó que los integrantes del Comité Técnico Asesor del Indicador IMEF resaltaron el atinado desempeño del Banco de México (Banxico) en su conducción de la política monetaria.
La Junta de Gobierno pausó los incrementos por segunda ocasión consecutiva en su reunión del 22 de junio, dejando la tasa de referencia en 11.25 por ciento, señalando que será necesario todavía mantener dicha tasa por un periodo prolongado.
FGR