El presidente de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), Mario Briceño Martínez, está optimista y considera que el segundo semestre del año pinta positivo para el sector.
Ante este escenario, estima que la industria crecerá 12 por ciento este año, contra 7 por ciento del 2022 y de entre 8 por ciento y 9 por ciento antes de la pandemia de Covid-19.
En entrevista con La Razón, destaca que el segundo semestre del año pasado, pero sobre todo el primero del 2023, han sido de recuperación para el sector, luego de los efectos económicos que dejó el coronavirus.
Durante la emergencia sanitaria, ninguna marca de franquicia desapareció, aunque sí hubo unidades que cerraron de manera temporal y actualmente están reabriendo, recuerda.
“De las unidades que estaban pausadas en sus actividades por la emergencia sanitaria, la mayoría ha reabierto para brindar servicio al consumidor”, dice.
Un modelo de franquicia, acota, siempre es garantía, porque busca la manera de renovarse, reinventarse o adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
“El sector en México ocupa una de las posiciones más relevantes a nivel mundial. Con la situación emergente que hemos vivido por la pandemia, se ha mantenido en pie, pero es evidente que necesita una profunda renovación, para actualizar sus procesos y optimizar su operación”, reconoce.
Diversas marcas están no sólo reabriendo sus unidades, sino abriendo otras más, lo que, afirma, refleja que la franquicia es un negocio probado y que cada vez llama más la atención de los inversionistas.
“Saben que diversificando su inversión o emprendiendo a través de un modelo de negocio ya probado y comprobado su recurso está seguro”, menciona.
En México, antes, durante y después de la pandemia, ocho de cada 10 nuevos negocios están destinados a cerrar en menos de un año de operación.
Mientras que en el modelo de franquicia es totalmente lo contrario, es decir, nueve de cada 10 prevalecen por más de cinco años, añade.
El presidente de la AMF destaca que para el 2030, ocho de cada 10 nuevos negocios que estén operando lo harán a través del modelo de franquicia.
“Nos encontramos a menos de ocho años de alcanzar ese indicador. De ahí la importancia de que el sector, día a día, se prepare y se siga reinventando y actualizando para mantener este crecimiento y que siga siendo un modelo atractivo para los inversionistas”, añade.
Tal es la importancia del sector dentro de la economía nacional que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía comunicó a la AMF que a partir del próximo censo económico del 2024 será incluido.
Al interior de la AMF, el máximo órgano rector del sector, 85 por ciento es empresa “orgullosamente” mexicana y el restante 15 por ciento es de origen extranjero.
Van por oportunidades
Cada una de éstas tiene sus propios planes de expansión, donde, por supuesto, desde el punto de vista geográfico, está contemplado voltear al norte del país ante la oportunidad que brinda la relocalización de empresas, el llamado nearshoring.
Sin embargo, Briceño Martínez asegura que también hay inversionistas que tienen mucho interés en el sureste del país y otros, en el centro y el Bajío.
El costo de una franquicia en la actualidad va desde 120 mil pesos hasta 8 millones de pesos, lo que se convierte en un abanico de oportunidades para todo tamaño de inversionistas. La mayor presencia de franquicias se encuentra ubicada, en primer lugar, en el centro del país –Ciudad de México y zona conurbada–; le siguen Puebla capital, Jalisco y Nuevo León.