En los siguientes dos o tres años, las inversiones por nearshoring podrían sumar hasta 80 mil millones de dólares (mdd), lo que implicaría duplicar los 40 mil mdd que hasta ahora han llegado, afirmó el director senior de Fitch Ratings, Guillermo Vilchis.
Sin embargo, advirtió que esa cantidad de flujo de nuevos nuevo capitales por la relocalización de empresas, estará condicionado a que el país ofrezca infraestructura adecuada, como energías limpias.
“Si no hay generación de energía las empresas van a carecer de un insumo indispensable y buscarán alternativas que no sea México”, sentenció.
Afirmó que México se enfila a convertirse en el país que capte mayores flujos de inversión extranjera en America Latina.
Si bien la seguridad pública es una preocupación constante por parte de las nuevas inversiones, aseguró que las compañías “no han parado inversiones por ese tema, todavía”.
El director senior de Fitch se refirió también al clima electoral de México y consideró que “se ve bien, se ve estable”.
“Estamos seguros de que quien sea que gane, tendrá en mente seguir promoviendo las inversiones y facilidades para el crecimiento del país”, dijo.
Por su parte, la directora general de Investigación Económica del Banco de México (Banxico), Alejandrina Salcedo Cisneros, afirmó que el nearshoring ya está ocurriendo en el país, pero hay que ser pacientes para ver sus efectos más marcados, lo que ocurrirá en 2024 o 2025, incluso hacia adelante.
En el mismo foro, comentó que, de acuerdo con las respuestas de empresarios consultados por el banco central, “el nearshoring sí es un fenómeno que ya está ocurriendo en México”, pero será un proceso gradual y costoso.
“No es que uno planee una ampliación o una fábrica nueva y que esto se pueda hacer de la noche a la mañana porque lleva decisiones importantes que pueden ser difíciles de revertir y por lo tanto tienen que ser muy cautelosas”, acotó.
Salcedo Cisneros apuntó que un buen porcentaje de empresarios piensa que los efectos más marcados del nearshoring en México ocurrirán hasta 2024 o 2025, incluso hacia adelante.
“Sin que quiera decir que no está ocurriendo desde hoy en términos de la planeación, inicio de algunos proyectos o de construcción. Tenemos que ser pacientes para irlo viendo en los datos duros más adelante”, subrayó.
En tanto, empresarios y expertos participantes en el evento de Fitch aseguraron que si México vence con éxito retos como inseguridad, implementación de mayor y eficiente infraestructura, capital humano capacitado y, en general, aporta servicios eficientes requeridos por el nearshoring, este fenómeno de inversión “volará” a una velocidad mayor a lo que actualmente se registra.
La senior director de Fitch, Ileana Guajardo, dijo que el efecto del nearshoring será gradual en el mediano y largo plazos.
Precisó que el tiempo de arribo de estas nuevas inversiones será diferente en los estados de la República.
JVR
