La apreciación que registra el peso frente al dólar afectó la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), uno de los gravámenes que más contribuyen al erario.
En el primer semestre del año, la captación cayó 8 por ciento de manera anual, lo que significó la mayor baja para un mismo periodo desde la crisis financiera del 2009, según el Informe de Finanzas y Deuda Públicas.
Esta contracción se da pese al dinamismo que tiene el consumo en el país, uno de los motores del actual crecimiento.
“La apreciación de la moneda nacional tuvo un impacto desfavorable en la recaudación del IVA”, expuso la Secretaría de Hacienda. Al respecto, el subsecretario Gabriel Yorio destacó que esto obedece al impacto que se da en el comercio exterior, ya que al cobrar el gravamen se reciben menos pesos por cada dólar.
A junio se recaudaron 609 mil 520 millones de pesos, 101 mil millones menos de lo que se calendarizó para el periodo.
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Hacienda, la captación del IVA se desplomó 20.7 por ciento en junio a tasa anual, lo cual refleja el impacto que tiene la fortaleza de la moneda mexicana.
En lo que va del año, el peso mexicano se aprecia 14.54 por ciento frente al billete verde. El viernes, el tipo de cambio concluyó en 16.6726 unidades, lo que representó un nuevo mínimo en el año, de acuerdo con datos del Banco de México.
El peso fortachón también impactó los recursos que se reciben por la exportación de crudo.
Los ingresos por petróleo cayeron 23.9 por ciento en el primer semestre del año, en comparación con igual periodo del 2022. A junio se obtuvieron 481 mil 929 millones de pesos, 220 mil 511 millones de pesos debajo de lo previsto.
“Los menores precios internacionales del crudo y el gas, junto con la apreciación del peso respecto al dólar estadounidense, tuvieron un efecto negativo en los ingresos petroleros”, señaló Hacienda en su reporte trimestral.
Jorge Cano, investigador del Programa de Gasto Público en México Evalúa, explicó que la apreciación del peso tiene un efecto positivo y otro negativo en las finanzas públicas. El primero implica un menor costo del servicio de la deuda externa; el segundo considera menos ingresos por las ventas externas del petróleo.
Según las estimaciones de sensibilidad de ingresos y egresos de la Secretaría de Hacienda, expuso el especialista, el efecto de la disminución de las ventas de crudo es siete veces superior a lo que se gana por el menor costo financiero.
“Es decir, lo que se deje de recaudar por renta petrolera va a ser siete veces mayor a lo que se ahorre por un menor costo financiero. Con ello, las finanzas públicas salen perdiendo con esta apreciación”, señaló.
Analistas estiman que el tipo de cambio bajará a 16.40 pesos este año.