Impulsado por el sector servicios, de abril a junio del 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció 0.9 por ciento trimestral y 3.6 por ciento anual, en línea con lo esperado por analistas, pero con una ligera desaceleración respecto al resultado del primer trimestre del año, con datos oportunos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el resultado del primer 0.9 por ciento está por debajo 1.0 por ciento en enero-abril de este año, pero con ello la economía mexicana acumuló siete trimestres consecutivos de crecimiento.
Según los resultados de la estimación oportuna del PIB, en el segundo trimestre del 2023 el PIB de las actividades terciarias (servicios) avanzó 1.0 por ciento, mientras que el de primarias (agropecuarias) como el de secundarias (industrias) creció 0.8 por ciento trimestral, en cada caso, con datos desestacionalizados.
El organismo reportó que con el alza de 3.6 por ciento anual que registró el PIB de abril a junio de este año está marginalmente por debajo del 3.7 por ciento en el periodo enero-marzo, aunque significó su noveno trimestre consecutivo de avanza a tasa anual.
Por actividad económica, presentaron crecimiento de 4.1 por ciento las terciarias; de 2.6 por ciento las secundarias y de 2.5 por ciento anual las primarias en el segundo trimestre del 2023.
Así, en el segundo trimestre del año, el PIB se vio favorecido por la dinámica del consumo interno, sostenida, a su vez, por la demanda de servicios, la generación de empleos y la llegada de remesas familiares, pese a los efectos de las altas tasas de interés y el complejo entorno externo.
Con ello, en el primer semestre del año y con series desestacionalizadas, el PIB oportuno aumentó 3.6 por ciento a tasa anual, y de 3.7 por ciento con cifras originales.
La calificadora Fitch destacó que los datos preliminares del PIB de México indican una continuación de la actividad económica estable, ya que el crecimiento alcanzó 3.6 por ciento en el segundo trimestre del 2023.
“Un mercado laboral sólido, junto con fuertes entradas de remesas, continúa respaldando el crecimiento del consumo, aunque una postura de política monetaria restrictiva puede afectar el crecimiento durante el resto del año”, expuso.
La agencia evaluadora resaltó que la fuerte demanda externa de México se ha traducido en sólidas exportaciones manufactureras y entradas de remesas, aunque la inversión sigue viéndose obstaculizada por el débil crecimiento de la construcción, pero la maquinaria y el equipo han mostrado un dinamismo sostenido en los últimos trimestres.
Esto indica, agregó, un aumento de la demanda de la producción manufacturera mexicana, posiblemente debido a los efectos del nearshoring, fenómeno que sigue siendo una importante oportunidad de crecimiento para México, dadas las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China.
La directora de Análisis Económico-Financiero de Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, destacó que con el crecimiento oportuno del segundo trimestre, la economía mexicana crecería 3.0 por ciento al cierre del 2023 y con una probabilidad de recesión de 5.0 por ciento.
No obstante, dijo, si se materializan los pronósticos del sector privado, este sexenio el crecimiento sería 2.88 por ciento, pero con un rezago en el PIB per cápita de 3.0 por ciento, algo no visto desde el Gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, cuando la economía nacional subió 3.5 por ciento y por habitante cayó 7.9 por ciento.
“Todo se perfila para cerrar este sexenio con un crecimiento bajo y con un rezago en el PIB por habitante”, añadió en una conferencia virtual sobre perspectivas económicas.
“Vamos bien y de buenas”, presume el Presidente
El Presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el crecimiento económico de México de 3.6 por ciento en el primer semestre del año, dado a conocer ayer por el Inegi, por lo que “vamos bien y de buenas”, además de que se ha logrado reducir la pobreza en el país.
En su conferencia matutina en Palacio Nacional, aseguró que esto es muestra de que la política de “humanismo mexicano” está dando resultados, a pesar de algunos problemas que se presentaron en el pasado, como la pandemia de Covid-19.
“Hoy el Inegi da a conocer la tasa de crecimiento del primer semestre de este año, 3.6 por ciento, 3.6; vamos bien y de buenas, pero el dato más importante es el de la disminución de la pobreza, ése es el más importante de todos”, sostuvo.
Sin freno, tarjetazos, créditos de nómina...
El financiamiento bancario canalizado a través de tarjetas de crédito, préstamos de nómina y personales, así como al sector automotriz, sigue en ascenso, pese a las tasas de interés históricamente altas que existen en el país.
El monto financiado vía tarjetas de crédito creció 16.8 por ciento en junio de manera anual y en términos reales (considerando inflación), el mayor incremento desde abril del 2008, es decir, en 15 años, dan cuenta las cifras del Banco de México (Banxico).
“Esto nos preocupa, porque las familias mexicanas siguen apalancándose fuertemente, deteriorando sus ahorros y su poder futuro de compra. Asimismo, notamos que el uso de tarjetas de crédito en productos de primera necesidad está aumentando, lo cual es un indicativo negativo sobre la sostenibilidad de los hogares”, señaló Carlos Gómez, especialista de Intercam Banco, en un análisis.
En lo que se refiere al financiamiento automotriz, éste creció 11.6 por ciento, el mayor incremento desde noviembre del 2017, luego de que la industria se vio afectada por escasez de chips y una menor demanda de unidades por el impacto económico que dejó el Covid-19.
“Este avance se debe, en parte, a una demanda rezagada y a la mejor actividad económica”, destacó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
En tanto, el crédito canalizado a través de préstamos de nómina subió 11.1 por ciento, la cifra más alta desde octubre del 2016, mientras que el asignado por medio de financiamientos personales avanzó 7.37 por ciento, el segundo mayor incremento del año.
“¿Cuál sería el problema? Si estos incrementos permanecen vigentes o no se refleja un aumento en el nivel de ingreso de los trabajadores, seguramente va a llegar un punto en el que las personas no van a poder liquidar estos créditos o, en dado caso, enfrentarán las altas tasas de interés existentes, que harían todavía más difícil pagar los créditos en su momento”, comentó Héctor Magaña, profesor del Tec de Monterrey.
En su reporte “Agregados monetarios y actividad financiera en junio del 2023”, Banxico destacó que el crédito al consumo (que incluye todos los rubros anteriores) sigue en ascenso. En junio, el saldo fue 1.30 billones de pesos, 12.6 por ciento más que un año atrás.
En contraste, el financiamiento bancario a las empresas ya se empieza a desacelerar, reflejo del mayor costo para financiarse. Actualmente, la tasa del Banco de México está en 11.25 por ciento, el mayor nivel en registro, lo cual repercute en el precio del dinero del resto del sistema financiero.
El crédito a empresas y personas físicas con actividad empresarial apenas creció 0.9 por ciento en el sexto mes del año, cuando en mayo el avance fue de 1.6 por ciento, casi el doble.
En los primeros tres meses del 2023, el porcentaje de empresas con un crédito bancario disminuyó por cuarto trimestre consecutivo, destacó el Banco de México recientemente.
De enero a marzo, 36.80 por ciento de las unidades económicas registró un tipo de endeudamiento con la banca, la menor cifra desde el periodo abril-junio del 2021, justo cuando empezaron a subir las tasas.
“El mayor costo de financiamiento, aunado a la desaceleración de la inversión privada y un relativo estancamiento de los ingresos empresariales, podría estar conteniendo un mayor dinamismo de esta cartera”, comentó BBVA en un reporte.
Con información de Sergio Ramírez
FGR