A tres años del inicio de la pandemia de COVID, el esquema laboral que predomina en México es el presencial, con 57 por ciento de los empleados en este modelo y sólo 5 por ciento realiza trabajo remoto o home office, de acuerdo con la bolsa de trabajo en línea OCCMundial.
En su estudio “Cambios laborales en México a tres años de la pandemia”, agregó que 12 por ciento labora bajo el formato híbrido (unos días desde casa y otros en su oficina) y el 25 por ciento restante mencionó que actualmente no hace home office, pero sí lo hizo anteriormente.
Por el lado de las empresas, 63 por ciento dice que el modelo que prevalece en su organización es el presencial, otro 35 por ciento asegura que el esquema que más manejan es el híbrido y sólo 7 por ciento dice que la modalidad utilizada es el home office.
Por tamaño de compañía, las micro y pequeñas empresas son las que continúan con el trabajo en casa (54 por ciento) y en las grandes se tiene preferencia similar por el híbrido (50 por ciento) y el presencial (54 por ciento).
El subdirector de Planeación Estratégica en OCCMundial, destacó que los empleados que laboran desde casa sienten una carga de trabajo y nivel de estrés intermedios y la mayoría se sienten muy productivos.
Así, tras lo aprendido a más de tres años de la pandemia, cinco de cada 10 colaboradores que hacen home office consideran que su carga de trabajo es moderada, su nivel de estrés es normal (42 por ciento) y su nivel de productividad es alto o muy alto (75 por ciento).
En videoconferencia, destacó que entre las principales ventajas del home office se identifica una mayor productividad de los empleados y un ahorro tanto para los colaboradores como para las empresas.
Indicó que las mayores desventajas para los empleados al trabajar desde casa son poca convivencia y horas extra sin paga; en tanto que las empresas consideran que hay diferencias con quienes trabajan de manera presencial y lo que lo hacen de manera remota.
Apuntó que la expectativa a cinco años para las empresas es que prevalezca el esquema de trabajo híbrido (57 por ciento), seguido del presencial (36 por ciento); las personas con empleo se inclinan por el formato híbrido (49 por ciento), sin embargo, las que no cuentan con empleo preferirían un esquema totalmente presencial (55 por ciento).
Por otra parte, Centeno comentó que, a tres años de la pandemia, siete de cada 10 empresas identifica que ha incrementado el estrés laboral entre sus colaboradores, que se manifiesta en malestares físicos (dolor de cabeza, agotamiento) y problemas emocionales (ansiedad, falta de motivación).
Los empleados y las empresas coinciden que un mal liderazgo es la principal causa del estrés en el trabajo, añadió el especialista de OCCMundial.
Con relación a los aspectos de desconexión laboral y horarios flexibles, a tres años de la pandemia tanto los colaboradores como las empresas consideran que se han incrementado las horas de trabajo, principalmente por una mayor carga de trabajo y por constantes solicitudes de sus jefes.
Sin embargo, 71 por ciento de los trabajadores se siente bien al ejercer su derecho a la desconexión y a su vez 66 por ciento de las empresas promueve este aspecto.
