Es una práctica común entre escuelas y proveedores: hay pactos que las propias instituciones educativas tienen/hacen con determinados proveedores de uniformes, para enviar a los padres, madres de familia y tutores, a comprar las prendas que usarán sus hijos en el próximo ciclo escolar con dichos fabricantes, teniendo un costo mucho más alto del que debería.
Esto no debería suceder, de acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor, por lo que lanzó una advertencia para que no obliguen a los padres a comprar con determinados proveedores los uniformes del siguiente año escolar.
La advertencia de Profeco
Este lunes 28 de agosto comienza un nuevo ciclo escolar, por lo que padres, madres de familia y tutores, siguen en la búsqueda de uniformes escolares para que los niños y niñas lleguen al cien a su primer día de clases. Sin embargo, esta misión puede convertirse en una verdadera odisea ante las propias escuelas que obligan a que se adquieran los uniformes con determinados proveedores.
Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, indicó que ni escuelas públicas ni privadas de educación básica, pueden condicionar o pedirte que compres uniformes e incluso útiles escolares o calzado, con un proveedor en específico, pues esto se trataría de una práctica abusiva.
"Si la escuela, pública o privada te quiere obligar a comprar útiles con la hermana o el hermano del director o en el mismo colegio, tú eres libre de comprar donde más te convenga, donde quieras", refirió el titular de Profeco en conferencia de prensa.
Nada de cobro de cuotas
La propia Profeco lanzó una advertencia también sobre el cobro de cuotas para condicionar la inscripción de los alumnos y alumnas al nuevo ciclo escolar. "Queda prohibido condicionar el ingreso de las y los alumnos en instituciones educativas a cambio del pago de cuotas por inscripción al nuevo ciclo escolar 2023-2024, o solicitar algún tipo de aportación extra" sentenciaron.
