Inversión, impulso para el crecimiento en México: UBS

Inicia un ciclo que incrementará el potencial de la actividad económica, destaca; refleja primeros indicios del nearshoring y del T-MEC, considera

Durante el primer semestre del 2023, la Inversión Extranjera Directa (IED) fue de 29 mil 041 mdd, monto 41% superior al primer semestre del año pasado. Foto: Especial

México está empezando un ciclo de inversión que podría incrementar su potencial de crecimiento, debido a factores como la relocalización de empresas o nearshoring, consideró el banco suizo UBS.

Destacó que, tras un largo periodo de debilidad, la inversión se ha recuperado del golpe de la pandemia; esta tendencia al alza en la inversión se ha visto impulsada por un auge del gasto en maquinaria y equipo, agregó.

“El comportamiento reciente de la inversión podría deberse a los primeros indicios de la relocalización y los cambios en las reglas de origen del T-MEC para el sector automotriz”, destacó.

En un análisis, la institución financiera apuntó que también podría atribuirse al mantenimiento atrasado y a la sustitución de equipos desgastados tras varios años de inversión a la baja.

Anticipó que, si esta tendencia de inversión se mantiene durante un periodo prolongado, la acumulación creciente de capital se traduciría en un aumento de la productividad y un mayor crecimiento económico.

“Si México logra aprovechar las oportunidades de la relocalización, podríamos ver un fuerte repunte de las exportaciones manufactureras y la inversión extranjera directa, lo que, a su vez, reforzaría las cuentas externas e impulsaría aún más al peso mexicano”, subrayó.

No obstante, precisó, los lazos económicos de México con Estados Unidos, su principal socio comercial, hacen que el peso sea vulnerable a una desaceleración estadounidense.

Por lo tanto, el banco suizo estimó que el peso seguirá una tendencia gradual de debilitamiento.

Así, pronosticó que al final del cuarto trimestre de este año el tipo de cambio se cotizará en 17.5 pesos por dólar, en 17.75 pesos para el primer trimestre de 2024, en 18 unidades para el segundo periodo y en 18.2 pesos para el tercer trimestre.

Por otra parte, UBS afirmó que la fuente principal de dólares para México ya no es el petróleo, sino las remesas que envían sus connacionales en el exterior, sobre todo en Estados Unidos.

El cambio en la dinámica de entrada de divisas de las exportaciones de petróleo a las remesas debería aumentar la estabilidad del peso mexicano al hacerlo menos vulnerable a la volatilidad del precio del crudo, estimó.

Resaltó que la entrada de remesas suele ser más estable que otras entradas de capital, como los flujos de cartera.

No obstante, acotó, hay varios factores de riesgo para las remesas, como son la vulnerabilidad ante un retroceso en el sector de la construcción en Estados Unidos, cambios en las políticas estadounidenses de inmigración y en los flujos migratorios.

En otro orden, el banco suizo destacó la baja participación extranjera en los mercados nacionales de deuda pública de México.

El porcentaje total de deuda pública local en manos de inversores extranjeros ha caído desde su máximo de casi 40 por ciento en 2015 al 15 por ciento actual debido a factores relacionados con la oferta y la demanda.

A nuestro juicio, esta nueva realidad podría hacer que el peso mexicano sea menos vulnerable a las salidas de cartera.