Adquirir una casa vacacional de lujo para celebrar las fiestas de Navidad y Año Nuevo o descansar en verano es el sueño de miles de personas. Sin embargo, pocos lo pueden hacer realidad, debido a los altos costos que ello implica.
Andrés Barrios vio esa oportunidad de negocio y fundó Ancana para democratizar este mercado y hacer posible que más personas cumplan este anhelo.
La empresa mexicana, con cuatro años en el mercado, se enfoca en la venta de casas vacacionales de lujo ubicadas en los principales destinos turísticos del país bajo un modelo fraccional, mediante el cual un grupo de personas (de cuatro a 12) adquiere una parte del inmueble y puede hacer uso de él cierto número de semanas al año. Con este esquema, los compradores pueden rentar, hipotecar, vender o heredar el espacio, si así lo desean.
“Es un mercado nuevo que la gente empieza a conocer, pero que, no tengo duda, es el futuro en las propiedades vacacionales. Las economías compartidas son una tendencia a nivel global como lo vimos en Uber y en espacios de coworking”, comenta Barrios a La Razón, en entrevista.
¿Cómo opera este esquema? Ancana pone a la venta un inmueble. En este ejemplo, se fracciona en ocho partes. Considerando que un año tiene 52 semanas, 48 son para uso de los compradores (en este caso, seis para cada copropietario) y cuatro para mantenimiento. Las casas se entregan completamente amuebladas, con todo el tema de hospitalidad hotelero, es decir, llegas y hay shampoo, crema, jabón e insumos básicos de cocina y limpieza.
En una primera ronda, los adquirientes seleccionan la semana que la van a habitar y así sucesivamente hasta sumar las seis que les corresponden al año. Siempre se rotan, para que todos puedan acceder a las épocas de alta demanda. Es un formato muy exclusivo, los dueños no se conocen, a menos que ellos así lo decidan. En Ancana administramos la propiedad para que siempre esté lista.
¿Cuál es el precio de los inmuebles que ofrecen? Las fracciones que tenemos fluctúan entre 1.3 millones y 9 millones de pesos, considerando que los precios de las propiedades van de 8 millones a casi 80 millones de pesos.
En México hay muchas casas de vacaciones que permanecen desocupadas más de 300 días al año y, por otra parte, hay muchas personas a las que les encantaría poder ser dueños de una propiedad, pero la inversión es demasiado alta para usarla sólo 60 días al añoAndrés Barrios, CEO de Ancana
Tenemos dueños que han comprado dos fracciones, porque, siguiendo con el ejemplo, quieren 12 semanas y no seis al año o desean una casa en la playa y otra en San Miguel de Allende.
¿Cuántas propiedades tiene en su portafolio? En este momento contamos con 95 a nivel nacional; además, estamos por llegar a Estados Unidos, a Colorado.
¿Cuántos clientes tienen? Entre 75 y 80, todos satisfechos; el tema es que también hay varias casas en construcción, y todavía no las usan.
¿En cuáles destinos están? En Los Cabos, Todos Santos, Vallarta, Puerto Escondido, San Miguel de Allende, Valle de Bravo, Sisal (Yucatán) y Tulum, entre otros. En proyecto tenemos Mazatlán, La Paz, Cancún y Playa del Carmen.
Hay un programa de intercambio, ¿cómo funciona? Tenemos una alianza con una de las empresas del ramo más grandes a nivel global, la cual, por temas de confidencialidad, no puedo mencionar. A través de ella, los dueños de las casas pueden acceder, bajo esquema de intercambio, a 15 mil propiedades, hoteles y barcos en 125 países. Además, estamos buscando nuevos convenios para crecer.
¿Cómo es el proceso para llegar a EU? Ancana va a permitir que mexicanos y extranjeros adquieran casas fraccionadas en Colorado, Esperamos expandirnos a California, San Diego, Florida, Miami, Houston, Texas y Nueva York.
¿Este esquema es como tiempos compartidos? Nada que ver. Aquí eres legítimo dueño, en el otro esquema compras acceso sólo al uso; de entrada, con Ancana, tienes la apreciación de inmueble, cuando quieres vender.
¿Cuánto cobran por administrar las propiedades? Requerimos una cuota con la cual garantizamos que todo esté en perfecto orden cuando lleguen a ocupar la casa. Es una tarifa mensual fija, la cual es cercana a mil pesos por fracción.
Todo siempre es transparente. Los inmuebles se adquieren bajo la figura de fideicomisos, se compran a nombre de éstos y los propietarios adquieren derechos de fideicomitente, que están perfectamente escriturados bajo notario.
¿Ancana planea tener en su portafolio hoteles y yates? Estamos armando algunos convenios y vamos a lanzar este esquema también dentro de Ancana a finales del próximo año.
