El sindicato United Auto Workers (UAW) amplió ayer a 20 estados sus huelgas contra los fabricantes de automóviles de Detroit General Motors y Chrysler, filial de Stellantis, pero mantuvo el paro limitado en Ford por los avances en las conversaciones.
El sindicato de trabajadores del automóvil inició a mediodía huelgas en 38 centros de distribución de piezas de GM y Stellantis en Estados Unidos, ampliando sus huelgas simultáneas sin precedentes que inicia con una planta de montaje de cada uno de los "Tres de Detroit".
Las nuevas instalaciones sumaron unos cinco mil 600 trabajadores a los 12 mil 700 que ya estaban en huelga.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, afirmó que, al apuntar a los centros de distribución, la huelga se convierte en un acontecimiento nacional.
En una transmisión a través de Facebook, Fain se dirigió a los miembros del sindicato vestido con una camisa de estilo militar con carteles detrás con mensajes como "Ganancias récord, sueldos récord".
Señaló que la decisión sobre la ampliación de la huelga afectaría a los consumidores que trataran de obtener repuestos. "Estaremos en todas partes, de California a Massachusetts, de Oregón a Florida".
"Stellantis y GM en particular van a necesitar serios empujones", dijo Fain.
Explicó que hay cosas pendientes con Ford, pero "queremos reconocer que Ford está demostrando que se toma en serio llegar a un acuerdo". Las acciones de Ford subían 2.7 por ciento ayer por la tarde.
Invitó a Joe Biden a acudir a los piquetes, junto a otros políticos, amigos y familiares. El presidente ha sido explícito en su apoyo a las demandas del sindicato de mejores salarios y beneficios.
Horas después, el presidente Biden dijo en una publicación en la red social X que viajará a Michigan el martes.
"Es hora de alcanzar un acuerdo en el que todos ganen y que mantenga próspera la fabricación de automóviles estadounidense con empleos bien remunerados en el UAW", añadió.
