Posterior al Mes del Testamento, septiembre, diversos estados del país extienden su convenio para la realización de este importante instrumento legal, que establece la voluntad sobre la distribución de bienes y derechos tras el fallecimiento.
La alta demanda motiva a descuentos que pueden llegar hasta el 50%, e incluso en algunas regiones, tramitarlo de forma gratuita y expedita.
Es fundamental tener presente que el testamento, validado por notaría, asegura una distribución clara de los bienes, evitando conflictos familiares. La campaña extendida ofrece una oportunidad única para aprovechar los descuentos y garantizar una transición tranquila de patrimonio.
Además del testamento, el seguro de vida se revela como una herramienta crucial para la protección financiera familiar. Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el número de asegurados en este campo experimenta un crecimiento del 46%, superando los 11 millones de personas de 2011 a 2021.
Margarita Zepeda Porraz, CEO y Fundadora de WOOW, el primer Marketplace en México que brinda protección integral, destaca la importancia de decisiones informadas para un futuro financiero más seguro.
"Este seguro garantiza la seguridad económica de tu familia en caso de fallecimiento y, en algunos casos, incluye asistencia funeraria para apoyar a tus seres queridos en los trámites necesarios". WOOW ofrece un paquete Vida Estándar respaldado por Chubb, firma norteamericana de renombre.
WOOW permite adquirir un seguro de vida de manera completamente digital, con un breve cuestionario de salud y tarifas adaptadas al rango de edad del interesado.
La plataforma también ofrece la opción de ampliar la cobertura con el paquete Vida Premium, que incluye ayuda para gastos hospitalarios de hasta MX$2,500 diarios en caso de accidentes o enfermedades.
Para aquellos que cuentan con testamento, seguro de vida, o ambos, es crucial mantener actualizada la información sobre beneficiarios y realizar revisiones periódicas. Es importante tener en cuenta las diferencias entre estas herramientas; mientras que en el testamento se pueden designar beneficiarios menores de edad, en el seguro se recomienda que sean mayores de 18 años, o bien, establecer un fideicomiso que administre los fondos hasta que alcancen la mayoría de edad.