El precio del azúcar se disparó hasta 50 por ciento en el país por un efecto meramente especulativo, aseguró el presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), Humberto Jasso Torres.
Descartó que exista un desabasto del alimento, ya que la producción es suficiente y los ingenios cuentan con inventarios adicionales para cubrir la demanda. Además, existen otras reservas no reportadas en poder de intermediarios, industrias procesadoras e importadores, añadió el directivo.
Ante ello, calificó de “irracional” el aumento de 30 por ciento observado de enero a septiembre y de hasta 50 por ciento en lo que va de octubre.
“No es que falte azúcar. Creemos que hay una especulación y la gente está aprovechando que todavía no empieza la cosecha para tratar de vender lo más caro posible”, dijo.
La especulación, acotó, “no tiene lógica”, ya que este año ingresó al país 11 por ciento más de fructuosa, es decir, 100 mil toneladas más, que implican menos consumo de azúcar.
Además se importaron 266 mil toneladas del endulzante, pese a que México es un país superavitario.
No obstante, de acuerdo con información del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía (SE), el bulto de 50 kilos de azúcar estándar aumentó 44.9 por ciento en lo que va del año y el de la refinada, en 43 por ciento.
Con base en información de la Procuraduría Federal del Consumidor, Jasso Torres indicó que el precio actual en anaquel es de 35.59 pesos el kilogramo, contra 26 pesos que se encontraba en mayo pasado, lo que se traduce en un alza de 37 por ciento en los últimos cinco meses.
El presidente de la CNIAA informó que, junto con al Secretaría de Economía, dará a conocer públicamente y a la brevedad el resultado de auditorías que se están llevando a cabo a los 48 ingenios azucareros, a fin de conocer con exactitud la cifra de existencia del producto.
También trabajará con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el sector cañero para adelantar la próxima zafra y, con ello, surtir al mercado.
“Lo anterior coadyuvará a enfrentar la burbuja especulativa en las cotizaciones del azúcar en las centrales de abasto, donde ha adquirido niveles irreales injustificados”, comentó.
Agregó que si bien existen noticias internacionales sobre la baja en producción en los principales países exportadores de azúcar, debido a temas meteorológicos, no existen elementos para concluir que hay un desabasto.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los precios del azúcar a nivel global aumentaron 9.8 por ciento en agosto pasado.
Con ello alcanzó su nivel más alto desde noviembre del 2010, debido a las crecientes preocupaciones por las perspectivas de mayor escasez de la oferta mundial en el próximo ciclo agrícola.
La FAO estimó una disminución de la producción del endulzante en Tailandia e India, los mayores productores del mundo, debido al fenómeno de El Niño.
La producción de azúcar en el país cayó en el último año casi 16 por ciento –cosecha 2022/2023-; sin embargo el consumo también disminuyó en cerca de cinco por ciento.
