El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) consideró que el Gobierno de México, además de incentivos fiscales, debe garantizar al nearshoring condiciones favorables como energía limpia y a precios accesibles, infraestructura, agua y recursos humanos capacitados; de lo contrario, las empresas buscarán otros países para invertir, advirtió.
El jefe de la División de Energía del BID, Marcelino Madrigal, resaltó los estímulos fiscales que el Gobierno de México anunció la semana pasada en favor de 10 sectores de la industria exportadora para promover las inversiones y aprovechar las oportunidades del nearshoring.
“Yo creo que es muy positivo este tipo de incentivos. Hacen mucho sentido, pero las empresas van a buscar aún mejores condiciones” expuso en el marco del XIII Congreso Conjunto de Asociaciones de Energía, con el tema “Seguridad y transición energética en el contexto de la relocalización”.
Madrigal destacó la importancia de las energías renovables para la gran mayoría de las economías del mundo, por lo que consideró que México debe garantizar la ampliación de la oferta de esta fuente energética, así como construir más infraestructura y redes de transmisión para responder a la demanda.
Apuntó que tan sólo en la frontera norte del país, donde está llegando la mayoría de las inversiones por nearshoring, el consumo es de energía es 4 por ciento mayor respecto al resto del país.
Por tanto, resaltó el directivo del BID, México no debe desaprovechar la relocalización de nuevas inversiones, porque cuenta con gran ventaja respecto a un importante número de naciones. “México tiene una diferencia brutal respecto a otras naciones porque cuenta con capacidad y años de experiencia en el sector de manufactura, por lo que se puede volver un destino muy atractivo en materia de recolocación de inversiones”.
Por su parte, el titular de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Héctor Moreira Rodríguez, estimó necesario que también se contemplen incentivos fiscales para las inversiones en hidrocarburos, principalmente en aquellos proyectos donde su productividad se obtiene a largo plazo.
Explicó que en la industria de hidrocarburos los proyectos son de largo plazo, por lo que la producción se observa hasta cinco años después o más. “Primero se debe motivar la inversión en exploración; después cobra todos los impuestos que quieras, cuando estes produciendo y esto debe aplicar tanto para gas, como para petróleo”, subrayó.
A su vez, el presidente de la Comisión de Energía del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Régulo Salinas, destacó que 70 por ciento de la industria petroquímica proviene de la importación, porque el país carece de diversos insumos, como en el caso del gas natural.
Coincidió en que se requieren incentivos para obtener el energético y si de verdad se quiere defender la soberanía del país, en lugar de impulsar refinerías donde se pierde dinero, es mejor invertir en gas natural que además cuesta menos.
Recomendó implementar nuevamente las rondas de licitación para impulsar la inversión privada con un trato diferencial para petróleo y gas natural “y así todos salimos ganando”.
Afirmó que para atraer inversiones se requiere respeto al Estado de derecho ya que, aunque en materia de hidrocarburos no se han registrado tantas violaciones desde el Gobierno federal, sí ha sucedido en el sector eléctrico y petrolero.