La economía mexicana registró un nuevo máximo histórico en agosto (104.02 unidades), con lo cual la expectativa de crecimiento para este año se afianza por arriba de tres por ciento.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), una aproximación del Producto Interno Bruto (PIB), creció 0.4 por ciento con respecto a julio (cifras desestacionalizadas), sumando cinco alzas de forma consecutiva, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La cifra fue mejor de lo previsto. “Es importante mencionar que el crecimiento de agosto resultó ser mayor al que anticipaba el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que esperaba un aumento mensual de 0.28 por ciento”, destacó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
“El dato corrobora que la economía está en una posición favorable”, comentó Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia de Mercados de Banorte.
De manera anual, la actividad económica avanzó 3.55 por ciento, con lo cual hiló 30 avances consecutivos. El dato es ligeramente mayor al de julio, cuando avanzó 3.46 por ciento.
De acuerdo con el Inegi, las actividades primarias (agropecuarias) aumentaron 2.6 por ciento de forma mensual y las secundarias (industrias) y terciarias (servicios) 0.3 por ciento en cada caso.
En tanto, de manera anual, las actividades secundarias arrojaron un incremento de cinco por ciento; las terciarias, de 2.8 por ciento y las primarias, de 2.7 por ciento.
El analista económico de Grupo Financiero Monex, Carlos Arias, consideró que el resultado del IGAE correspondiente a agosto refleja que continúa el dinamismo de la economía nacional.
En ese sentido, dijo, vuelve a ser probable que el PIB sorprenda al alza cuando se presenten sus resultados el próximo martes 31 y no se descarta que se reporten cifras cercanas a uno por ciento trimestral por tercera ocasión consecutiva y por séptima vez en los últimos ocho trimestres.
De concretarse esta perspectiva, pronosticó, la economía mexicana estará muy cerca de crecer arriba de 3.50 por ciento durante todo 2023, lo que sería su mejor resultado de los últimos 12 años, sólo detrás del 2021, cuando la inercia de la reapertura de las actividades concedió un avance de más de cuatro por ciento.
Sin embargo, Alderete consideró que es posible ver una desaceleración hacia adelante. “Creemos que las tasas de crecimiento podrían moderarse en el corto plazo, con varios vientos en contra –principalmente desde el exterior– materializándose. No obstante, la fortaleza doméstica debería ser suficiente para resultar en tasas positivas, aunque más bajas, durante el resto del año”, comentó en un análisis.
Siller explicó que, considerando las tasas de crecimiento del IGAE de julio y agosto y del IOAE de septiembre (0.21 por ciento esperado), en el periodo julio-septiembre, el PIB mostraría un crecimiento trimestral de 0.89 por ciento y anual de 3.22 por ciento.
“Con esta expansión de 0.89 por ciento, aun y que la economía se estancara y no creciera nada en el cuarto trimestre del año, en todo 2023, el PIB habría mostrado un crecimiento anual de 3.26 por ciento”, expuso.
Recientemente, el Banco de México mejoró su expectativa de crecimiento para 2023 y 2024, ante el mayor dinamismo que registra la economía y la expectativa de factores como el nearshoring.
Para este año prevé una expansión de hasta 3.5 por ciento. “Sí es muy viable crecer alrededor de tres por ciento o posiblemente arriba”, señaló el subgobernador Jonathan Heath, durante la presentación del informe trimestral.
Sector constructor se dispara más de 45%
Los proyectos insignia del Gobierno, como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, impulsaron al sector constructor. El valor real de la producción de las empresas de la industria creció 45.8 por ciento en agosto del 2023 respecto a igual mes del año pasado, lo que significa su mayor alza desde que se tiene registro (2006); con ello, el indicador sumó 12 meses de avances a tasa anual.
“El resultado se explica en 52.4 por ciento por el sector privado y 47.6 por ciento por el público, siendo la mayor participación en registro de este último, debido a las obras de infraestructura de la actual administración federal”, comentó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
Se espera, añadió, que en 2024 siga creciendo el sector construcción, incluso que la producción pública supere a la privada. Sin embargo, dijo, para 2025 se prevén “desplomes” en el rubro ante la falta de presupuesto del Gobierno para llevar a cabo grandes obras de infraestructura.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que, en su comparación mensual, el valor de la producción generado por las empresas constructoras aumentó cinco por ciento en términos reales, respecto a julio pasado, acumulando seis meses consecutivos al alza, con datos ajustados por estacionalidad.