Tras los efectos devastadores del huracán Otis, los precios de los alimentos básicos y los productos de primera necesidad en Acapulco y la costa de Guerrero registran alzas de hasta 163 por ciento, debido a la escasez que se registra en la región, según un sondeo de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
En promedio, el aumento es de 70 por ciento; sin embargo, ante la creciente demanda y la limitada oferta, los incrementos llegan a rebasar el 100 por ciento.
“Es un golpe más a la situación de la gente en Acapulco, un lugar donde no hay agua, en el que la energía eléctrica, aunque se ha recuperado, no lo ha hecho al 100 por ciento, a esto agregamos el hecho de que alimentos se incrementaron 70 por ciento en promedio, nos da un cuadro que la gente está impotente”, dijo el presidente de la Anpec, Cuauhtémoc Rivera.
En conferencia de prensa virtual detalló que los cinco productos con mayor incremento son jitomate, con un alza de 163 por ciento, al pasar de 19 a 50 pesos, y el pollo entero, con incremento de 118 por ciento; antes del fenómeno meteorológico costaba 55 pesos y actualmente se consigue en 120 pesos.
Muchos pequeños negocios en Acapulco están cerrados, al menos ocho de cada 10, porque no tienen qué vender, y los que abren están vendiendo cosas que salen más caras, por lo que tienen que subir los preciosCuauhtémoc Rivera, Presidente de la Anpec
También destacan el papel higiénico de cuatro rollos, con un alza de 114 por ciento, al subir de 28 a 60 pesos; el huevo (18 piezas), con un aumento de 108 por ciento, ya que su precio subió de 48 a 100 pesos, y el tomate verde, con 90 por ciento, al pasar de 20 a 38 pesos.
También destacan tortilla, limón, pan de caja, frijol, atún, azúcar y bistec de res, con alzas de entre 33 y 67 por ciento.
Rivera explicó que el aumento de precios se debe a que los comerciantes van a otros municipios cercanos a adquirir la mercancía, lo que incrementa su precio final al consumidor.
La anarquía de precios, dijo, continuará mientras las 15 cadenas de proveedores no regularicen y garanticen la presencia del abasto en la zona afectada.
De acuerdo con la Anpec, además de que se hacen enormes filas, que llegan a ser de cuatro horas, no todo se encuentra. Por ejemplo, el papel, el atún, el café, el azúcar y el maíz casi no se venden.
“Muchos pequeños negocios en Acapulco están cerrados, al menos ocho de cada 10, porque no tienen qué vender, y los que abren están vendiendo cosas que salen más caras, por lo que tienen que subir los precios”.
Hace unos días, la Anpec dijo que Otis provocó pérdidas en los más de 16 mil pequeños comercios que operan en esta zona. Ayer, puntualizó que al menos 200 de ellos tienen afectaciones mayores.
Ante este hecho, Rivera señaló que los 45 mil pesos por local que ofrece el Gobierno federal como parte del plan de reconstrucción de Acapulco para aperturar sus negocios son insuficientes.
Lo anterior, porque muchos comerciantes operan en su propia casa y, con el paso de Otis y la posterior rapiña, perdieron ambos, por lo que 45 mil pesos no bastan para reconstruir su hogar y su local, explicó.
Por ello, sugirió llevar a cabo un censo detallado del comercio en pequeño afectado, porque cada día que pasa emergen más negocios con pérdidas totales.
daños en autos. Las 21 agencias de automóviles ubicadas en Acapulco se encuentran fuera de operaciones debido a que registraron “daños importantes” por el paso del huracán Otis, informó el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales.
Precisó que las afectaciones se registraron en la infraestructura, en el equipamiento, mobiliario e inventarios, tanto de vehículos nuevos como seminuevos.
En conferencia de prensa explicó las empresas aseguradoras llevan a cabo la evaluación de los daños para dar paso al pago de las pólizas.