Más de 60 por ciento de los mexicanos planea dar el tarjetazo durante la edición 2023 de El Buen Fin 2023, en medio de tasas de interés históricamente elevadas y del mayor nivel de morosidad en casi dos años.
De acuerdo con la consultoría Kantar, 63 de cada 100 consumidores que realizarán una compra durante la llamada feria de descuentos, que se llevará a cabo del 17 al 20 de noviembre, piensan pagar con tarjeta de crédito.
La tasa de interés del Banco de México se mantiene en 11.25 por ciento, el nivel más alto en registro, con el objetivo de anclar las expectativas de inflación.
Con ello, las tasas en los plásticos bancarios han aumentado de forma considerable. Datos del instituto central revelan que de junio del 2021, cuando Banxico empezó a aumentar el costo del crédito, a agosto de este año, éstas pasaron de 33.64 por ciento a 38.57 por ciento, en promedio. Sin embargo, hay productos que cobran más de 100 por ciento.
Por otra parte, la morosidad en tarjetas de crédito llegó a 3.60 por ciento de la cartera financiada, el mayor nivel desde diciembre del 2021, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Hace un año, previo a la edición de El Buen Fin 2022, esta cifra era de 2.72 por ciento.
“Nos sigue preocupando el sobreapalancamiento de los hogares. Un reciente estudio de BBVA indica que el gasto con tarjetas de crédito ha crecido más que los ingresos. Asimismo, sabemos que los ahorros se han deteriorado, por lo que es probable que exista un fuerte aumento de cartera vencida y morosidad en el mediano plazo”, señaló Alberto Vargas, analista de Intercam.
El especialista añadió que se prevé que el consumo se mantenga fuerte por las festividades, “aunque nos parece que la tendencia puede ser vulnerable ante las elevadas tasas de interés y el elevado nivel de endeudamiento”.
Menos optimismo. El consumo en México se mantiene relativamente fuerte, favorecido por el creciente ingreso de remesas, las transferencias del Gobierno y la fortaleza del mercado laboral.
Saidé Salazar, analista de BBVA, estimó que la demanda interna creció 0.5 por ciento en octubre frente al mes previo. “Anticipamos que el consumo privado extenderá su resiliencia hacia los siguientes meses, ante el dinamismo del ingreso laboral y el empleo, con una menor tendencia al ahorro”, expuso.
En su opinión, el buen desempeño de la demanda interna en el tercer trimestre del año y la mejor expectativa para los últimos tres meses sesgan al alza la estimación de crecimiento del banco para 2023, con efecto base positivo sobre 2024.
Sin embargo, la confianza del consumidor rompió una racha positiva de cinco avances consecutivos en octubre, ante el menor optimismo que existe en torno al futuro económico del país y las posibilidades de adquirir bienes como alimento, ropa y calzado.
“El sentimiento podría haber sido impactado por la noción de riesgo proveniente de las noticias sobre el conflicto en Medio Oriente”, señaló Marcos Arias, analista de Monex, quien destacó que la percepción de Otis se cuantificará hasta la medición de noviembre.
Durante octubre, el Indicador de Confianza del Consumidor cayó 0.7 unidades con respecto a septiembre, debido a la baja que registraron los cinco índices que lo integran, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Las ofertas no son genuinas, perciben
La percepción de que los comercios “inflan” los precios durante El Buen Fin y la falta de recursos económicos son dos de las principales causas que cancelan la intención de compra durante esta campaña.
De acuerdo con el reporte “Pulso del Consumidor Mexicano. Comportamiento de compra en la temporada navideña 2023”, del Centro de Comercio Detallista de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, 31 por ciento de las personas encuestadas refiere esos motivos para no adquirir algún producto o servicio.
Los consumidores que no comprarán nada durante la treceava edición de El Buen Fin indican que el evento en realidad no les ofrece gran valor.
Señalaron también como limitante la aglomeración en las tiendas y apuntaron que prefieren comprar en otras fechas.
La principal razón es que consideran que las ofertas no son genuinas, por lo que pueden encontrar mejores promociones en otros momentos del año.
A ello, se suma la caducidad de los alimentos y la anticipación excesiva de las compras navideñas que influyen en la decisión de no participar en esta edición de la feria de descuentos, que inicia mañana.