A lo largo de la historia, en México, han habido decenas de impuestos que se han cobrado como hasta ahora, sin embargo, no todos son de lo más congruentes o lógicos que digamos.
Haciendo un repaso por la historia, encontramos diversos impuestos que ahora mismo se pueden considerar demasiado absurdos o incluso ridículos, por lo que te compartimos este recuento, para que veas que históricamente, han habido muchos impuestos bastante extraños, cobrados en México.
¿Cuáles son los impuestos más absurdos que han existido en México?
- Tributos de puertas y ventanas. En 1858, el entonces presidente de México, Antonio López de Santa Anna, cobraba cuatro centavos por cada ventana que hubiera en las casas.
- Impuestos sobre mascotas. Se pagaban dos pesos anuales por cada caballo robusto y un peso por cada caballo flaco o si el ciudadano tenía como mascota a un perro.
- Tributos de flores. En 1325 el rey Azcapotzalco pedía como tributo a los aztecas una balsa sembrada de flores y frutos, además de una garza empollando sus huevos.
- Ley del timbre. Se debían poner estampillas en cada transacción que se hiciera en México, algo que se derogó en 1948.
- Impuesto de alcabalas. Consistía en la cancelación de un 10 por ciento por las transferencias de inmuebles urbanos o rústicos a título oneroso o gratuito.
- Bienes de difuntos. Los bienes de los que fallecían en la Nueva España eran intervenidos por la Real Hacienda hasta que se determinara su adjudicación a quien resultara heredero.
- Diezmos. Correspondía a la Real Hacienda la recaudación y manejo de los diezmos correspondientes a los obispados recién creados.
- Lanzas. Derechos que debían pagar los individuos que poseían algún tipo de Castilla.
- Impuesto de pulques. Cantidad recaudada por el cobro de un porcentaje sobre el consumo de esta bebida.