Para apuntalar el crecimiento y aprovechar el nearshoring, México debe emprender reformas para seguir impulsando la inversión en infraestructura y el gasto en educación, aumentar la participación laboral de la mujer, así como beneficiarse del potencial de energías renovables, recomendó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El jefe de la Oficina de México y Costa Rica de la OCDE, Alberto González Pandiella, destacó que México podría crecer 0.5 puntos porcentuales adicionales cada año con el incremento de la participación de la mujer en el mercado laboral.
Además, es un momento muy positivo para que se genere para dar impulso a las energías renovables en México, resaltó en un webinar sobre las “Perspectivas Económicas de la OCDE”,
“México está ahora en proceso de beneficiarse del nearshoring y ahí una cuestión clave es cuánto partido se le va a sacar a esa relocalización de las empresas donde México tiene mucho atractivo y ahí un elemento fundamental en la agenda de atracción y de competitividad es las energías verdes”, subrayó.
Refirió que las empresas manufactureras de manera global están embarcadas en un proceso de descarbonización y es fundamental para México “verdecer” su matriz energética y eléctrica para ser atractivo a las empresas.
González Pandiella resaltó que la inversión está aumentando de manera significativa, tanto en la parte privada como en la pública, “es algo que no es habitual en México”.
Refirió que la construcción no residencial ha despuntado con fuerza, debido a las obras de infraestructura que se están desarrollando particularmente en el sur del país, pero también por el fenómeno de nearshoring y la fuerte demanda por parques industriales, entre otros factores.
Además, han despuntado inversiones en maquinaria y equipamiento, ya que muchas compañías han tomado ventaja del periodo del llamado “superpeso” el país ha venido experimentando a lo largo del año.
Así, dijo, la inversión en México tirando al alza a la par de que el consumo se muestra robusto, debido a la solidez del mercado laboral como un factor importante, además de incrementos en los salarios mínimos y las remesas siguen estando robustas.
El jefe de la Oficina de México y Costa Rica de la OCDE destacó que este entorno hace que la parte doméstica de la economía de México se esté comportando de manera muy resiliente, a lo que se suma que las exportaciones no se han visto afectadas por la economía de Estados Unidos, que no ha resentido la desaceleración pronosticada.
Así, como lo informó La Razón ayer, la OCDE mejoró ligeramente su pronóstico de crecimiento para México en este año, de 3.3 a 3.4 por ciento, pero dejó sin cambio su expectativa para 2024 en una tasa de 2.5 por ciento, lo que implica una desaceleración económica en el primer año del nuevo Gobierno, debido a que se espera que se suavice el crecimiento la economía estadounidense, con un impacto en las exportaciones mexicanas.