La demanda de crédito en México se modera en 2024 ante la desaceleración económica y las altas tasas de interés, ya que presionan la capacidad de pago de deuda de hogares y empresas, estimó S&P Global Rating.
Sin embargo, las prácticas de financiamiento conservadoras que aplican los bancos desde hace tiempo amortiguarán el impacto, precisó la calificadora internacional en un reporte sobre el panorama bancario en América Latina.
“Esperamos que la actividad económica de México se debilite en 2024; lo que, aunado a las altas tasas de interés, limitará la demanda de crédito”, agregó el especialista en instituciones financieras de S&P, Alfredo Calvo.
La alta inflación ha erosionado el poder adquisitivo de los hogares y los beneficios de las empresas, al tiempo que el aumento de las tasas de interés desalienta la demanda de crédito, agregó.
Mientras el mercado de deuda local se mantenga en calma, los bancos podrían respaldar las necesidades de financiamiento de las grandes y medianas empresas con una calidad crediticia adecuada..
“Los bancos mantendrán su actividad con una capitalización sólida y una liquidez sana, subrayó el especialista de S&P.
La calificadora, dijo, espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de México se desacelere este año hasta 1.8 por ciento, y prevé que posteriormente el crecimiento aumente hasta cerca de 2 por ciento en 2025.
Por otra parte, resaltó que la actual administración en México seguirá siendo prudente en la ejecución de las políticas económicas. “Sin embargo, no esperamos que las acciones políticas fortalezcan sustancialmente el entorno empresarial de México”, agregó respecto a las elecciones de 2024.
