Con el paso de la pandemia de Covid-19, las operaciones digitales se aceleraron de forma importante en el país y el sector bancario no se quedó atrás.
En tan sólo cuatro años, el número de cuentas que efectúan transacciones a través de la banca móvil se duplicó, mientras el total de sucursales bancarias mostró una disminución, según datos del Banco de México (Banxico).
En diciembre del 2019, antes de la crisis sanitaria, se registraban 39.05 millones de cuentas con transacciones digitales. A septiembre de este año ya suman 82.19 millones, es decir, un aumento de 110 por ciento.
En contraste, el número de sucursales de los bancos mostró una reducción de 7.9 por ciento, al pasar de 12 mil 883 a 11 mil 866, en medio de una menor actividad presencial.
“La pandemia orilló a la gente a realizar muchas actividades de forma digital para no contagiarse, el temor a salir y enfermarse de Covid-19 llevó a muchas familias a cambiar su estilo de vida, entre ellos la forma en cómo pagaban la luz, el teléfono y el cable”, comentó el catedrático del Tec de Monterrey, Héctor Magaña.
Con eso, dijo, vimos que muchas operaciones que se hacían presenciales pasaron a realizarse a través de un dispositivo móvil, como el supermercado y, por supuesto, las operaciones bancarias.
Un estudio que Banxico presentó en 2020, en el momento más crítico de la pandemia, expuso que los medios de pago que más aumentaron en ese periodo fueron el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), ya que cuatro por ciento de la población de 18 a 79 años lo usaba frente 0.5 por ciento hasta antes del Covid-19. También destacó CoDi, que pasó de cero a 0.9 por ciento.
Para Hugo Nájera, director general de Clients Solutions de BBVA México, la adopción digital de los usuarios de la banca es “brutal y espectacular”, no sólo entre los jóvenes sino en todas las edades, aunque reconoce que hay personas que simplemente no les gusta el proceso de la tecnología.
En el caso de BBVA, la institución más grande que opera en el país, a ocho años de que inició la transformación a canales digitales, cerca de 75 por ciento de sus clientes ya opera bajo este esquema.
Sin embargo, Nájera tiene muy claro que las sucursales no van a desaparecer, sólo se van a transformar para ofrecer los servicios que requieren de atención personal y más especializada.
Y no sólo las operaciones que hacen los usuarios en cuanto a pagos, también la solicitud de créditos cada vez se hace más en línea. Actualmente, 75 por ciento del consumo de BBVA ya se vende por el celular y 70 por ciento de las tarjetas de crédito se comercializa por canales digitales; de esas cifras, en más de 50 por ciento no interviene una sola persona de la institución financiera.
Según Citibanamex, los contratos de banca móvil es la variable que más dinamismo presenta. Del 2017 al 2022, ésta aumentó más de 400 por ciento.
“La banca móvil puede ser una vía de acceso y un catalizador importante en el crecimiento de la inclusión financiera, si bien el propósito inicial de este tipo de cuentas fue facilitar las transferencias, en la práctica su funcionalidad ha trascendido más allá, pues ayudan a consolidar transacciones como el ahorro y a hacer un uso más eficiente de los créditos”.
Instituciones como el Banco Mundial han documentado que el dinero móvil ayuda a crear nuevas oportunidades para mujeres, personas de bajos recursos y otros grupos tradicionalmente excluidos del sistema financiero formal, incluso hay evidencia, aunque todavía incipiente, que las cuentas de dinero móvil ayudan a eliminar disparidades de género.
El director de Educación Financiera de Citibanamex, Juan Luis Ordaz, comentó que el sistema de pagos digital se ha consolidado debido a su simplicidad, seguridad y la posibilidad de tenerlo a la mano.
Sin embargo, su impulso aún no ha logrado que disminuya el uso de efectivo de forma importante. Según un estudio de Banxico, 82 por ciento de los mexicanos aún lo utiliza como medio de pago principal. Sin embargo, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, en operaciones menores a 500 pesos, más de 90 por ciento de la población adulta lo sigue empleando.