La venta de autos ligeros aceleró su paso durante 2023 y creció 24.4 por ciento frente al año previo, el mayor incremento desde 2006 que hay datos disponibles, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
El año pasado se comercializaron un millón 361 mil 433 unidades nuevas, esto es, tres mil 730 por día. El número registrado fue el nivel más alto desde 2018 (un millón 427 mil 86).
Esto implica que la industria dejó atrás los niveles previos a la pandemia de Covid-19, es decir, del 2019. Frente a ese año, el aumento fue de 3.3 por ciento. Sin embargo, se ubican 15.29 por ciento por debajo del máximo registrado en 2016.
Tan sólo en diciembre se vendieron en el país 142 mil 959 unidades, la mayor cifra desde el último mes del 2017, en seis años. De manera anual, este indicador registró un avance de 15.96 por ciento el mes, con lo cual acumuló 20 incrementos consecutivos.
“Reiteramos nuestra perspectiva positiva para la industria, donde persiste la expansión impulsada por un consumo resiliente en Estados Unidos y México. Consideramos que con las expectativas de recorte en las tasas, pudiéramos esperar mayor actividad por un financiamiento más barato”, expuso Álvaro Hernández, analista de Intercam Banco.
En cuanto al desempeño contra noviembre, destaca un incremento en los vehículos ligeros nuevos vendidos de 13 mil 998 unidades; es decir, un avance de 10.9 por ciento.
Pese a los buenos resultados, el mercado automotriz en diciembre se comportó ligeramente inferior a lo estimado por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), que proyectó 149 mil 524 unidades.
Esto implica que la estimación tuvo una diferencia porcentual de 4.6 por ciento con respecto al dato observado de 142 mil 959 unidades.
En 2023, la marca líder en ventas fue Nissan, con 17.7 por ciento del mercado, al comercializar 241 mil 56 unidades, seguido de General Motors, que vendió 184 mil 51 unidades, con 13.5 por ciento de participación.
En tercer lugar se colocó Volkswagen, con 11 por ciento, lo que representó la venta de 149 mil 936 vehículos, seguido de Toyota en el cuarto sitio, con 7.6 por ciento del mercado, con la colocación de 104 mil 113 unidades, y en quinto lugar se ubicó Stellantis, con 96 mil 795 unidades, equivalente a 7.1 por ciento de participación.
Hasta noviembre pasado, 67 por ciento de las ventas de autos fue de vehículos importados, de los cuales 28 por ciento provino de China; 13 por ciento, de Estados Unidos; 12 por ciento, de Brasil; 10 por ciento, de India; nueve por ciento, de Japón y seis por ciento, de Tailandia, detalló Intercam Banco. Estos seis países son los proveedores de 78 por ciento del consumo interno importado.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, explicó que parte del resultado obedece a una demanda rezagada de unidades, luego de la menor producción que se registró meses atrás por la escasez de algunos insumos, entre ellos los chips. Sin embargo, añadió, es un hecho que la actividad económica muestra una mayor dinámica, que se refleja en la mayor comercialización de autos.
Más préstamos
Este hecho viene impulsando un mayor endeudamiento de los hogares mexicanos con la banca comercial para adquirir un vehículo a crédito, el cual alcanzó su mayor alza en registro, pese al incremento en las tasas de interés.
A septiembre, el financiamiento otorgado a las familias del país ascendió a 169 mil 967 millones de pesos, lo que significó un crecimiento anual de 39.71 por ciento durante el periodo, el mayor desde febrero del 2012 que hay datos disponibles en Banco de México.
Lo anterior, pese a que la tasa de interés promedio subió de 12.2 a 15.0 por ciento entre junio del 2021 e igual mes del 2023, según el reporte “Situación Regional Sectorial” del segundo semestre del 2023 de BBVA.
“El alto costo del crédito que ha provocado la política monetaria (del Banco de México) no ha inhibido la demanda por este tipo de financiamiento para adquirir automóviles”, señaló el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano.
De acuerdo con Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA, esto es resultado de una mayor disponibilidad de inventario en el mercado interno después de superar la crisis por la falta de semiconductores.