Los precios de refrescos y cigarros se encarecieron hasta 28.6 por ciento en algunos establecimientos durante los primeros días del año, ante el ajuste inflacionario que anualmente se aplica en el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) y los aumentos que muchos comercios llevan a cabo, según un sondeo que realizó La Razón.
La modificación aprobada para el IEPS fue de 4.32 por ciento, según lo publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; sin embargo, los incrementos son hasta seis veces mayores, lo cual dificulta la llamada cuesta de enero para los hogares mexicanos.
En el caso de los cigarros, en tiendas de abarrotes y de conveniencia se aplicaron, por lo general, ajustes de cinco pesos en las cajetillas de 20 unidades en marcas como Marlboro, Camel y Pall Mall, lo que implica un incremento de 7.35 por ciento, pues pasaron de 68 a 73 pesos. “En esta ocasión, no todas las presentaciones subieron de precio, pero suponemos que es cuestión de días para que se ajuste”, dijo un trabajador de Oxxo.
Marlboro, por ejemplo, sólo aumentó los de sabor, pero los tradicionales no, “al menos aquí no nos han dicho”, dijo.
En el caso del refresco, los precios de Coca-Cola se incrementaron de dos a cuatro pesos, dependiendo del tamaño, la presentación y el lugar donde se adquiera el producto.
Por ejemplo, una sin azúcar de 600 mililitros en los supermercados subió de 14.80 a 16.50 pesos, es decir, 11.50 por ciento; sin embargo, en tienditas pasó de 14 a 18 pesos, esto es, un incremento de 28.6 por ciento.
En las presentaciones de dos y tres litros, las alzas fueron de dos a tres pesos.
“Nos avisaron que otra vez subía la Coca, porque los impuestos se incrementaron a partir del 1 de enero, pese a que se dio un aumento hace un par de meses”, señaló Nora, comerciante.
Sin embargo, este incremento no es una limitante para que los consumidores adquieran estos productos, según propietarios de abarrotes y usuarios.
“Las ventas no bajan de manera considerable, quizá ni bajan, sólo somos testigos de quejas por parte de los clientes en los primeros días”, comentó Esteban, dueño de una tienda.
Por su parte, Adriana, quien dice fumar cerca de cinco cigarros al día, comentó que “el vicio es el vicio” y reconoció que su consumo no disminuye. “Sí me pesa pagar más, pero así es esto”.
Incluso, dijo, la semana pasada iba en el tráfico y pagó un tabaco en 10 pesos, “eso sí fue un robo”.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la inflación anual en cigarros fue de 7.57 por ciento en la primera quincena de diciembre, mientras que la de refrescos, de 7.63 por ciento; en ambos casos, fue superior a la observada a nivel nacional (4.46 por ciento).
Sin apoyos
Las gasolinas también registran un ajuste en el IEPS que se debe pagar al gobierno.
Según la plataforma Petrointelligence, ayer, el precio promedio de la regular y premium fue de 22.15 y 24.17 pesos, respectivamente, niveles muy similares a los observados a finales del 2023.
Lo anterior, pese a que los estímulos fiscales que aplica Hacienda para evitar que los combustibles suban de manera abrupta acumulan dos semanas en cero; es decir, el usuario tiene que pagar el IEPS máximo por cada litro que adquiere. En el caso de la gasolina magna, éste es de 6.1752 pesos; en la premium, de 5.2146 pesos y en el diésel, de 6.7865 pesos, según el Diario Oficial de la Federación. En la primera mitad de diciembre, la inflación en gasolinas fue de 1.55 y 2.23 por ciento para premium y regular.