Dos de los principales motores de la economía mexicana registraron resultados mixtos al inicio del cuarto trimestre del 2023. Mientras la Inversión Fija Bruta (IFB) anotó un nuevo máximo histórico en octubre, el consumo cayó y frenó una racha de cuatro meses al alza.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la IFB o inversión en activos fijos alcanzó un nuevo máximo desde 1993 que hay registro, al ubicarse en 118.5 puntos en octubre, impulsada por los gastos en construcción.
Señaló que, en este periodo y con cifras desestacionalizadas, la inversión aumentó 1.9 por ciento, revirtiendo la caída de 1.5 por ciento de septiembre pasado.
Por componentes, los gastos en construcción aumentaron cuatro por ciento a tasa mensual, mientas que en maquinaria y equipo —de origen nacional e importado— disminuyeron 0.6 por ciento, en el periodo de referencia.
El organismo reportó que la IFB creció 24.7 por ciento en octubre de este año respecto a igual mes del 2022 y con ello sumó 31 meses de incremento.
A su interior, los gastos en construcción ascendieron 31.8 por ciento y en maquinaria y equipo aumentaron 17.8 por ciento a tasa anual.
El analista de Grupo Financiero Monex, Marcos Arias, resaltó que el factor alentador del alza de 1.9 por ciento que registró la inversión en octubre es que gran parte del movimiento se explica por un aumento de 11.3 por ciento mensual en la construcción residencial, que había permanecido apagada desde la pandemia de Covid-19 y ahora anota su mejor resultado de los últimos ochos años.
Por otra parte, el Inegi reportó que el consumo privado frenó cuatro meses de recuperación, al disminuir 0.3 por ciento en octubre del 2023 respecto al periodo previo, afectado por la pérdida de poder adquisitivo de las remesas y a la desaceleración en la creación de empleo.
Por componente, detalló, en el décimo mes del 2023 y con datos ajustados por estacionalidad, el consumo de bienes de origen importado descendió 1.6 por ciento y el de bienes y servicios de origen nacional cayó 0.1 por ciento con respecto a septiembre.
La directora de Análisis Económico-Financiero de Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, explicó que la contracción mensual pudiera ser una señal del debilitamiento del consumo privado en el cierre del 2023, debido a la pérdida de poder adquisitivo de las remesas y a la desaceleración en la creación de empleo formal en México.
El Inegi reportó que el consumo privado aumentó 4.5 por ciento en octubre de este año respecto a igual mes del 2022, con lo que se desaceleró respecto al cinco por ciento de septiembre, pero acumuló 32 meses consecutivos de crecimiento anual, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad.
A su interior, la demanda en bienes de origen importado creció 22 por ciento y en bienes y servicios nacionales se incrementó 1.3 por ciento anual en el periodo, añadió.
