Hila cinco alzas en la primera mitad del mes

Inflación se acelera a 4.90%; presiona precio de jitomate, frutas...

El resultado es mayor a lo esperado por analistas y alcanza su nivel más alto desde junio por agropecuarios y mercancías alimenticias; ven un Banxico cauteloso para bajar tasas

Este miércoles se informó sobre la inflación en México.
Este miércoles se informó sobre la inflación en México. Foto: Especial

Los mexicanos resintieron la llamada cuesta de enero. La inflación inició el año con un nuevo incremento, que fue superior a lo esperado por analistas; en los primeros 15 días del 2024 registró una tasa anual de 4.90 por ciento, presionada por el encarecimiento de los agropecuarios, principalmente el jitomate, así como mercancías alimenticias.

“El panorama de corto plazo sigue siendo retador, especialmente en el indicador no subyacente (energéticos, tarifas autorizadas por el Gobierno y alimentos no procesados)”, señaló Alejandro Padilla, director general adjunto de Análisis Económico y Financiero de Banorte.

El incremento de 4.90 por ciento fue el mayor desde junio del 2023 y quedó por arriba del 4.78 por ciento que esperaba el consenso del mercado.“El repunte de los precios de frutas y verduras y los aumentos en mercancías alimenticias y de vivienda fueron los principales impulsores”, señaló Citibanamex.

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Por esta razón el jitomate sigue subiendo de precio en México.

Con ello, la inflación sumó cinco alzas quincenales de forma anual y se alejó más del rango objetivo del Banco de México, de entre dos y cuatro por ciento, llegando a 69 quincenas fuera de él, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Jitomate, tomate verde, cebolla, cigarros, refrescos y actividades domésticas, así como restaurantes, loncherías, fondas, torterías y taquerías, fueron los bienes y servicios que más impactaron los precios en el periodo.

Esto propició que la inflación a tasa quincenal (primera mitad de enero frente a la segunda de diciembre) registrara una variación de 0.49 por ciento, una cifra mayor a lo esperado por especialistas (0.38 por ciento). “El panorama inflacionario es incierto y predominan los riesgos al alza”, consideró Alejandro Saldaña, analista de Banco Ve por Más.

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Al ver por indicadores, la inflación no subyacente generó las mayores presiones en el mes. Ésta se ubicó en 5.24 por ciento a tasa anual, el mayor nivel desde la segunda quincena de febrero.

A su interioir, los agropecuarios se encarecieron 2.42 por ciento de manera quincenal, con frutas y verduras registrando un aumento de 4.95 por ciento. Estas últimas “mostraron la mayor inflación para una quincena igual desde 2002, cuando se ubicaron en 6.16 por ciento”, señaló Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.

Entre los genéricos que mostraron mayores incrementos en precios a tasa quincenal destacaron, además del jitomate (25.63 por ciento), melón (9.12 por ciento), tomate (8.71 por ciento), calabacita (7.95 por ciento) y cebolla (7.16 por ciento).

En tanto, el indicador subyacente (mercancías alimenticias y no alimenticias, además de servicios) registró una tasa anual de 4.78 por ciento, con lo que sumó 23 quincenas a la baja. Sin embargo, a su interior, las mercancías alimenticias registraron un aumento anual de 5.63 por ciento. “Este rubro acumula 92 quincenas consecutivas por encima de 5 por ciento. Lo anterior es negativo para los consumidores, pues implica una mayor pérdida de poder adquisitivo en los costos de los alimentos”, dijo Siller.

Escenario complejo

El incremento en la inflación generó dudas entre algunos analistas sobre cuándo podría iniciar el recorte en las tasas de interés, luego de que el consenso hablaba de que se diera en marzo el primero.

“Se espera que el Banco de México sea cauteloso para empezar a recortar la tasa de interés, que actualmente se ubica en 11.25 por ciento”, comentó Siller. En su opinión, el resultado de los primeros 15 días de enero es una “muy mala noticia, con un componente no subyacente dando un “dolor de cabeza”, por lo que es posible que el primer ajuste, dijo, se dé en el segundo trimestre del año. Saldaña añadió que el proceso de desinflacionario puede ser cada vez más gradual e, incluso, no lineal. En particular, dijo, es probable que todavía se observe cierta renuencia en el rubro de los servicios. Además, las tensiones geopolíticas actuales y los eventos climáticos, como sequías, pueden presionar algo más los precios de energéticos y alimentos.

Sin embargo, el especialista prevé que el primer recorte de tasas se dé en marzo.

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