La aerolínea United Airlines reanudó el uso de sus aviones Boeing 737 MAX- 9 para vuelos de pasajeros, después de que los reguladores estadounidenses dieran luz verde tras un incidente, en pleno vuelo, de un aparato de Alaska Airlines a principios de mes.
United dijo que el primer vuelo MAX- 9, con pasajeros a bordo desde el 6 de enero, partió de Newark con destino a Las Vegas alrededor de las 10:30 hora local, con 175 pasajeros y seis tripulantes.
El desprendimiento, el 5 de enero, de un panel en un MAX-9 de ocho semanas de antigüedad operado por Alaska Airlines llevó a la Administración Federal de Aviación (FAA) a dejar en tierra 171 aviones Boeing MAX-9, lo que provocó la cancelación de miles de vuelos de Alaska Airlines, United y Aeroméxico, entre otras aerolíneas.
El miércoles, la FAA levantó la orden de inmovilización al aprobar nuevas inspecciones y comprobaciones de mantenimiento y declarar que Boeing no podía ampliar la producción del 737 MAX ni añadir nuevas líneas de producción a la espera de mejoras de calidad.
El proceso de mantenimiento mejorado del 737 MAX-9 requiere la inspección de pernos, guías y accesorios específicos, junto con inspecciones visuales detalladas de las puertas de salida de la cabina central y docenas de componentes relacionados.
Delta-Aeroméxico, en vilo
De manera temporal, el Departamento de Transporte de Estados Unidos rechazó la solicitud realizada para renovar la alianza comercial que tienen ambas aerolíneas. Explicó que entre las razones por las cuales fue denegada está la reducción del número de vuelos en el AICM, lo cual, dijo, impacta a las aerolíneas.