Existe el riesgo de que estados y municipios registren “desequilibrios operativos” ante la menor partida de recursos provenientes de la Federación, lo cual podría generar recorte de gastos, déficits financieros y menor liquidez, anticipó la agencia financiera Moody’s Local México.
Los gobiernos locales, dijo, enfrentarán en 2024, otra vez, una brecha entre las participaciones (transferencias federales no etiquetadas) proyectadas y las realmente entregadas.
“Algunos estados podrían enfrentar desequilibrios operativos, debido a que sus presupuestos no contemplan un margen entre sus ingresos por participaciones y la estimación del presupuesto federal”, señaló.
El Gobierno establece el monto estimado de las participaciones (Ramo 28) para cada año en su presupuesto de egresos. De acuerdo con Moody’s, del 2019 al 2023, las mayores diferencias entre el monto presupuestado y el observado fueron en 2020 y 2023.
En el primer caso, la contracción económica ocasionó que los ingresos federales cayeran y, con esto, las participaciones, por lo que la diferencia entre las participaciones presupuestadas y observadas fue de casi 108 mil millones de pesos, mientras que en 2023, la diferencia fue de alrededor de 72 mil millones de pesos.
“Para 2024, estimamos que tampoco se alcanzará el monto presupuestado, con una diferencia de alrededor 40 mil millones, esto es, entre tres y cuatro por ciento menos de lo que se establece en el presupuesto federal”, expuso.
La calificadora señaló que, aunque los estados cuentan con el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), una especie de fondo de emergencia para enfrentar los faltantes, los recursos que hay en él no alcanzarían a cubrir la diferencia entre participaciones observadas y presupuestadas oficialmente.
“El FEIEF sólo cubre alrededor de 80 por ciento del total de participaciones federales. Además, estos recursos no se distribuyen de manera inmediata”, destacó la agencia financiera.
Ante este escenario, dijo, los estados con menor liquidez deberán ajustar su gasto presupuestario y utilizar recursos líquidos de años anteriores en lo que reciben la compensación.
Adicionalmente, recordó que es probable que en este año se agote el FEIEF y no se pueda compensar completamente la diferencia entre las participaciones presupuestadas y observadas. “Por consiguiente, si estas entidades no logran ajustar el gasto, registrarían déficits operativos y financieros y su liquidez disminuría y podría verse comprometida en algunos casos”, añadió.
Los recursos del Ramo 28 representan, en promedio, 65 por ciento de los ingresos operativos de las entidades, por lo cual son de vital importancia.