Los recursos que anunció el Presidente Andrés Manuel López Obrador para el financiamiento inicial de su reforma de pensiones no alcanzan ni para el primer año, consideraron analistas, quienes cuestionaron de dónde saldrá este dinero.
El mandatario propuso la creación de un fondo semilla de 64 mil 619 millones de pesos para mejorar las pensiones de los trabajadores.
“64 mil millones de pesos en un fondo colectivo para pagar tasas de reemplazo de 100 por ciento ¿Será broma? Ni para el primer año. Habrá que ver de dónde provienen esos recursos, no vaya a ser que sea dinero de los propios trabajadores”, señaló Carlos Ramírez, extitular de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), en “X”.
Estimaciones de Citibanamex consideran que la reforma pensionaria costaría 430 mil millones de pesos (1.3 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB) el primer año, para aumentar “rápidamente” a 2 por ciento del PIB.
Proyecciones del mismo Carlos Ramírez dadas a La Razón señalan que una reforma que dé 100 por ciento de tasa de reemplazo costaría entre 396 mil y 594 mil millones de pesos cada año.
Esto implica que la propuesta del Gobierno apenas es una séptima parte de las estimaciones que existen sobre el tema.
El jefe del Ejecutivo señaló, en su discurso, que revertirá la reforma de pensiones, tanto la del expresidente Ernesto Zedillo como la del exmandatario Felipe Calderón, ya que, dijo, afectan a trabajadores del IMSS y del ISSSTE.
Para reparar este daño, “desde el 1 de mayo, se creará un fondo semilla de 64 mil millones de pesos que se incrementará poco a poco, al mismo tiempo que se utilizará lo necesario para compensar a los trabajadores afectados por las reformas neoliberales”, agregó.
Abraham Vela Dib, quien también fue titular de la Consar, dijo que un fondo de 64 mil millones de pesos no llega ni a un bimestre de aportaciones a las cuentas individuales de los trabajadores. “Su efecto sobre las pensiones como porcentaje del último sueldo es insignificante”.
Por su parte, Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, cuestionó qué ¿de dónde va a salir el dinero para las reformas? Esto, dijo, considerando que el año pasado se tuvo un elevado déficit, el mayor desde 1989, y este año se tiene presupuestado uno aún mayor.
“Las iniciativas de reforma que presentó el Presidente son un golpe brutal para el país”, consideró la economista.
El gasto en pensiones (contributivas y no contributivas (adultos mayores) aumentó de forma considerable en este sexenio. Del 2019 al 2024 pasará de 16.7 a 22 por ciento del presupuesto de egresos. “Esto implica que el margen fiscal es limitado, no hay espacio y hay otras necesidades en educación, salud, infraestructura y seguridad”, expuso Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) hace unos días.