La Cuaresma será un verdadero “viacrusis”, pues los los pescados y mariscos se encarecieron hasta 20.26 por ciento, aseguró la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
De acuerdo con un análisis que llevó a cabo, comprar los alimentos de esta temporada puede costar hasta dos mil 461 pesos a los mexicanos.
“En época cuaresmeña se prioriza el consumo de la proteína de mar (pescados y mariscos) y se comen menos las carnes rojas. La población se encuentra directamente con una realidad recurrente y fastidiosa propia de las condiciones del mercado actual, el encarecimiento de la vida expresado en los altos costos de los alimentos, que se harán presentes con toda su fuerza elevando los precios de los principales insumos de esta temporada”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
En el estudio de mercado que llevó a cabo, detectó estos precios: camarón crudo, desde 268.54 hasta 365.23 pesos; camarón pacotilla, desde 242.00 hasta 284.65 pesos; surimi, desde 134.00 hasta 156.67 pesos; mojarra, desde 105.67 hasta 118.34 pesos y pulpo, desde 255.00 hasta 323.50 pesos.
En tanto, en la lista que dio a conocer también están salmón, desde 359.67 hasta 421.24 pesos; sierra, desde 165.50 hasta 189.78; huachinango, desde 245.00 hasta 273.32 pesos y medallón de atún, desde 245.33 hasta 328.33 pesos.
Los primeros precios corresponden a los encontrados en el mercado o Central de Abasto y los segundos, a los que encontró en los supermercados.
Así, destacó que al surtir esos productos en el mercado o central de abastos, el monto total podría llegar hasta dos mil 20.71 pesos, lo que implica un aumento de 17.88 por ciento en comparación con el año pasado, cuando el costo fue de mil 743.59 pesos.
Para comprar la proteína de mar en el supermercado aumenta el ticket a dos mil 461.06 pesos, que significa un incremento de 20.26 por ciento respecto al año pasado, cuando lo mismo se compraba en dos mil 55.70 pesos.
“Esta situación obliga a muchos hogares a buscar el Plan B, preparar menús cuaresmeños que no incluyen la proteína de mar, porque que no les alcanza para comprarla. Terminan por servirse en las mesas platos prácticamente vegetarianos, viéndose favorecida la ingesta de leguminosas como lentejas y habas y vegetales, como tomate, cebolla, limón, aguacate y papa, que tampoco se libran de los efectos de la inflación alimentaria que nos flagela”, expuso.
Respecto a las leguminosas y vegetales más socorridos, los costos por kilo también aumentaron: lentejas, 37.23 pesos; habas 108.43 pesos; aguacate, 53.62 pesos, papa 38.61, pesos; tomate, 46.44 pesos; cebolla, 53.12 pesos y limón, 34.10 pesos, detalló.
En promedio, la variación respecto a los costos del año pasado es de 45.88 por ciento; sin embargo, dijo, destaca que el tomate y la cebolla son los productos con mayor alza de precio, el primero con un incremento de 84.14 por ciento y el segundo, de 156.99 por ciento.
La inflación en México repuntó por tercer mes consecutivo. En enero registró una tasa anual de 4.88 por ciento, la mayor desde junio pasado, muestran datos del Inegi.
“El aumento en los precios de artículos relacionados con alimentos fue el principal impulsor de la inflación mensual”, señaló Citibanamex. Particularmente, estuvo presionada por el rubro de frutas y verduras, el cual se disparó 21.78 por ciento a tasa anual (frente a enero del 2023), con incrementos de hasta 145.62 por ciento en la cebolla.