La “delicada” situación de las finanzas públicas no asegura la estabilidad fiscal en el futuro ni garantiza los derechos de los ciudadanos en el presente, advirtieron los centros de investigación y organizaciones de la sociedad civil México Evalúa, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y México, ¿cómo vamos?
“Aunque la recaudación tributaria ha llegado a máximos históricos, no ha sido suficiente para compensar la reducción de los ingresos petroleros. Como consecuencia, se han hecho recortes discrecionales a sectores vitales como la salud pública, la educación y la seguridad”, expusieron en un análisis conjunto.
Además, no se ha podido limitar el endeudamiento creciente, el cual –acticiparon– podría volverse insostenible en el mediano plazo y, por primera vez, el gasto federalizado, la bolsa de recursos que se transfiere a los gobiernos locales, decrece conforme avanza el sexenio.
Ante ese escenario, exhortaron al Congreso a considerar esta situación al momento de discutir las propuestas de reformas constitucionales presentadas por la 4T el 5 de febrero.
“Podrían representar incrementos importantes en las presiones de gasto para el Gobierno federal, sobre todo las referentes a incrementar la pensión de las personas jubiladas, a aumentar el salario mínimo de maestros, policías y soldados y a reestructurar las funciones de las empresas productivas del Estado. Todas estas iniciativas no incluyen mecanismos de financiamiento factibles. De aprobarse las reformas como fueron propuestas, se agravaría aún más la situación de las finanzas públicas”, añadieron.
Evaluación. En el documento señalaron que, en 2023, los ingresos del sector público llegaron a 7.04 billones de pesos, lo que representó un aumento anual de uno por ciento en términos reales, pero se quedaron 1.2 por ciento (84 mil millones de pesos) por debajo de la meta, lo que representó el segundo mayor retraso del sexenio.
“En los últimos 20 años, sólo en 2020, en el contexto de la pandemia de Covid-19, los ingresos totales se habían quedado por debajo del objetivo en 3.3 por ciento”, expusieron.
Incluso, el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador habrá tenido el desempeño más bajo de los últimos cuatro en cuanto a crecimiento de los recursos públicos: al quinto año de Gobierno, se acumula un incremento real de los ingresos totales del sector público de apenas 6.7 por ciento, frente a 2018.
En contraste, durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, éstos aumentaron 14.7 por ciento; en el de Felipe Calderón, 20.3 por ciento y en el de Vicente Fox, 45.7 por ciento.
En tanto, los ingresos petroleros sumaron 1.08 billones de pesos en 2023, 31 por ciento menos que en 2022, lo que representa el segundo menor monto en los últimos 15 años.
“Detrás de la caída está la reducción del precio del petróleo y la apreciación del tipo de cambio, pero también el estancamiento de la producción de crudo de Pemex”, empresa que requiere constante apoyo de la Federación para seguir adelante, se lee en el documento.
Como reacción a la menor recaudación, el gasto neto del sector público llegó a 8.1 billones de pesos en 2023, es decir, se quedó corto respecto al programa en 2.2 por ciento.
“Las medidas de austeridad fueron aplicadas sin planeación entre las distintas dependencias y organismos públicos, y sin considerar las necesidades de la población ni las afectaciones que pudieran tener en la calidad de nuestra democracia”, expusieron. Uno de los sectores más perjudicados fue el gasto funcional en salud, el cual registró una caída de 3.4 por ciento frente al 2022.
Añadieron que la inversión física sufrió, en 2023, un recorte de 10.2 por ciento frente y se colocó en 886 mil millones de pesos. Destaca negativamente que el avance de este rubro fue de sólo 79.5 por ciento del programa aprobado, el más bajo en más de una década.
Al cierre del 2023, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) ascendieron a 1.36 billones de pesos o 4.3 por ciento del PIB, lo que representó un crecimiento anual de 1.2 por ciento en términos reales, destacaron. Sin embargo, frente al cierre del sexenio pasado (2018), cuando el endeudamiento ascendió a 2.1 por ciento del PIB, se observa un aumento real de 104 por ciento. “Es decir, el ritmo de endeudamiento ha duplicado su tasa, a pesar de que durante los primeros años de la pandemia el Gobierno federal no ejerció recursos adicionales para promover la actividad económica”.
El problema con el “gran endeudamiento”, dijeron, es el pago de intereses. En 2023, el servicio de la deuda rompió el techo del billón de pesos y llegó a un máximo no visto desde la década de los 90, al representar 3.3 por ciento del PIB. “Para 2024, el problema empeorará. El endeudamiento aprobado para este año por 5.4 por ciento del PIB obligará a las siguientes generaciones a pagar esa deuda, limitando la disponibilidad de recursos para garantizar derechos como salud, educación, seguridad y cuidados”.
En opinión de las tres asociaciones, será muy difícil reducir la trayectoria de endeudamiento público en 2025, el primer año del próximo Gobierno, y hacia adelante, sin un incremento sustancial de los ingresos o la aceleración del crecimiento económico.
SAT recauda $2.3 billones de grandes contribuyentes
La recaudación de grandes contribuyentes sumó dos billones 292 mil 409 millones de pesos durante 2023, lo cual representó 51 de cada 100 pesos que captó el país en materia de impuestos, informó el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El resultado se debió al Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación, dijo la autoridad tributaria. Como parte de esa estrategia se implementó la atención al contribuyente, la fiscalización, la publicación de tasas efectivas y se revisaron los sectores que no eran auditados, lo que ha logrado sostener el “buen” desempeño en la captación de los ingresos tributarios durante el sexenio, afirmó en un comunicado.
Al cierre del 2023, se recaudaron 248 mil 651 millones de pesos por actos de fiscalización y se logró la regularización total o parcial de 918 grandes contribuyentes.
La eficiencia de la fiscalización de grandes contribuyentes aumentó de forma “importante”, ya que, en los cinco años de esta administración, la recaudación por auditorías a este tipo de contribuyentes superó en 502 mil 216 millones de pesos lo captado en todo el sexenio anterior, lo que implica un crecimiento real de 57 por ciento, detalló el SAT.
Destacó que la recaudación tributaria, de enero a diciembre del 2023, alcanzó un monto de cuatro billones 517 mil 730 millones de pesos, lo que representa un crecimiento real de 12.3 por ciento.
Para este año, el SAT echará mano de la Inteligencia Artificial (IA) para mejorar los procesos de fiscalización, con lo cual espera una recaudación histórica cercana a cinco billones de pesos.
