En diciembre, las ventas al menudeo, que son un indicador del consumo, tropezaron. En el periodo cayeron 0.9 por ciento con respecto a noviembre, en medio de la persistente inflación, las altas tasas de interés y la pérdida de poder adquisitivo de las remesas.
Se trata de la mayor contracción desde marzo del año pasado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Observamos que la disminución en el consumo durante el último trimestre del año va en línea con la desaceleración presentada en este periodo por parte de la economía mexicana”, comentó Alberto Vargas, analista de Intercam.
Así, en 2023, el comercio al por menor creció 3.70 por ciento. Este dato representa un deterioro en comparación con el crecimiento de 7.19 por ciento registrado en 2022.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, señaló que el resultado se enmarca en una persistente inflación, la pérdida de poder adquisitivo de las remesas por la apreciación del peso y las elevadas tasas de interés.
“Para el 2024 se estima que el comercio al por menor podría seguir desacelerándose, sobre todo debido a que se ha incrementado el índice de morosidad en el crédito al consumo, particularmente en las tarjetas de crédito”, expuso. Esta cartera vencida alcanzó un máximo en los últimos meses del 2023.
