De cada 10 empleos que se generaron en el país durante el último año, siete fueron en un micronegocio, en los llamados “changarros”, de los cuales, casi la mitad no tiene establecimiento fijo para operar.
Al cierre del cuarto trimestre del 2022, 23.43 millones de personas trabajaban en empleo de este tipo. Un año después, en el cuarto trimestre del 2023, la cifra subió a 24.22 millones, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi).
Esto implica que en los “changarros” se generaron 779 mil 85 vacantes, 70 por ciento del total, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). .“Poner negocios como una tiendita, una papelería o vender comida son opciones muy socorridas durante tiempos difíciles”, señaló Héctor Magaña, profesor del Tec de Monterrey.
El micronegocio se define como un establecimiento con fines productivos conformado por no más de 10 personas, de acuerdo con el Inegi.
Durante el último año se crearon 1.12 millones de fuentes de ingreso en el ámbito no agropecuario, en los segmentos de micronegocios, grandes establecimientos, Gobierno y otros rubros.
En contraste, los segmentos de pequeños y medianos establecimientos arrojaron una pérdida de empleos de 26 mil 872 y 217 mil 740, respectivamente.
Adriana es contadora. Hace dos años tuvo a su primer hijo, por lo cual decidió trabajar por su cuenta, asesorando en trámites tributarios. Sin embargo, lo que ganaba era insuficiente para solventar sus gastos. Por ello, decidió abrir una papelería, la cual atiende junto con su esposo.
“Para mí fue una forma de tener recursos extra, sin descuidar a mi niña. No es una gran fuente de ingresos, pero me da una gotita más de recursos y me deja realizar mis cosas personales”, expuso.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 57.6 por ciento de las personas que trabajan en un establecimiento de este tipo es hombre.
Armando es uno de ellos. Hasta hace ocho meses trabajaba en una fábrica de ropa. Sin embargo, considera que era mucha “friega” para lo que ganaba.
Por ello, decidió poner un puesto de carnitas afuera de su casa. Asegura que le va mejor y “hasta descanso dos días a la semana, antes eso era imposible”.
Armando, también, es uno de los 13.4 millones de trabajadores que tiene un negocio sin establecimiento. Norma es otra persona que participa dentro de ese segmento. De lunes a viernes trabaja como asistente doméstica y los fines de semana vende cerveza y dulces en su casa.
En el trimestre octubre-diciembre, la población desocupada total fue de 1.6 millones de personas. La tasa de desocupación fue de 2.7 por ciento, una de las más bajas en registro. En tanto, la población subocupada (tiene empleo, pero asegura tener disponibilidad y necesidad de otro) fue de 4.6 millones de personas y representó 7.8 por ciento de la población ocupada, porcentaje superior al del cuarto trimestre de 2022 (7.5 por ciento).
La informalidad descendió ligeramente, al pasar de 55.1 por ciento a 54.8 por ciento de la población total, pero aún se mantiene en niveles elevados.