El sector privado se pronunció en contra de aumentar el aguinaldo de 15 a 30 días, debido a los costos adicionales que representan para las empresas, particularmente para las micro, pequeñas y medianas (Mipymes).
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) manifestaron su preocupación por el tema, luego de que el miércoles avanzara esta iniciativa en el Senado de la República.
Francisco Cervantes, dirigente del CCE, dijo, en Jalisco, que las reformas en materia laboral ya llegaron a su máximo, por lo cual se corre el riesgo de quiebra de Mipymes.
La Coparmex consideró que no es el momento para incrementar este beneficio, ya que puede generar menores contrataciones futuras, más informalidad y restar atractivo a la inversión.
“Impactaría de manera más peligrosa y agresiva a las Mypimes, que representan más de 99 por ciento de las empresas del país”, expuso.
Aseguró que la cúpula está en favor de las reformas que benefician a los trabajadores, pero siempre con un análisis puntual de fondo.
“Estamos conscientes de que esta iniciativa dignificaría a los colaboradores de las empresas y garantizaría una mejor calidad de vida, pero es necesario considerar las complejas condiciones actuales del empresariado en México”, dijo.
Coparmex, afirmó, ha acompañado e impulsado diversas mejoras históricas en las condiciones del empleo formal, tales como el fortalecimiento del salario mínimo, las reformas pensionaria y en materia de subcontratación y el aumento en los días de vacaciones.
Sin embargo, aseguró que todas las medidas han implicado costos adicionales para las empresas y no han sido acompañadas de incentivos que promuevan la creación de empleos formales, el aumento en la productividad, el emprendimiento o apoyo para las micro y pequeñas empresas.
“Consideramos que es momento de hacer un alto en el camino en esta legislatura para que acaben de madurar las reformas laborales que se han aprobado y el empresariado termine de adaptarse a las nuevas medidas”, añadió.
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) coincidió en que el mayor impacto se daría para las micro, pequeñas y medianas empresas.
“Es preocupante seguir acentuando cargas al sector empresarial, al mismo tiempo que se generan otros costos como el de pensiones y vacaciones”.
El problema, dijo el organismo que encabeza Esperanza Ortega, es que es que hay un claro aumento en los costos laborales proveniente de diversos rubros, con una productividad estancada.
“Nos parece inconveniente seguir acrecentando los costos a la generación de empleos en un momento de complejidad económica para el país y en el que se viene asimilando un consistente incremento al salario mínimo”, señaló la líder del organismo empresarial.