Las decisiones de la Política Monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y del Banco de México (Banxico), podrían convertirse en los elementos de definición del comportamiento del peso mexicano en el corto y mediano plazo, de acuerdo con un reporte de CI Banco.
En el informe de Indicadores Económicos de Coyuntura de la institución financiera, se detalla que en el caso de la Fed, ya no se espera un recorte en la tasa de interés, ya que la atención se enfoca en alguna pista sobre los futuros pasos y en las nuevas estimaciones sobre los niveles de tasas para el cierre de 2024 y 2025.
“Cualquier sorpresa sobre estos dos elementos pueden traducirse en episodios de volatilidad”, revela el reporte.
En cuanto al Banxico, CI Banco agregó que hay una fuerte división de opiniones con un sesgo que podría iniciar con los recortes en la tasa de interés. Si se confirma el recorte de tasas, esto podría convertirse en un elemento que justifique un ligero cambio de tendencia en el peso mexicano, hacia una tendencia de depreciación.
“Si la deja sin cambios, le ayudaría a la moneda a consolidarse en los fuertes niveles actuales en los que ha estado cotizando”, destaca.
Dado lo anterior, durante la semana, la moneda mexicana podría fluctuar entre 16.55 y 17.10. Es importante mencionar que durante la jornada del 18 de marzo, el peso tuvo una apertura de 16.72, un mínimo de 16.68, y al cierre se posicionó en 16.83, esto quiere decir que la moneda nacional tuvo una disminución frente al dólar de 0.66 por ciento.
Por otro lado, en el mismo reporte, las expectativas que tiene CI Banco para las tasas de interés, es en el mercado primario, en donde la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un retroceso. El rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario podría moverse entre 9.15 por ciento, y 9.45 por ciento.