El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, aseguró que el Gobierno es consciente de que se está invirtiendo mucho y de que el costo financiero de la deuda está arriba del 3 por ciento del PIB, lo que refleja un nivel elevado del mismo, por lo que hay que cuidarlo para mantener el balance y la confianza de los mercados.
Durante su participación en la Cátedra de Hacienda 2024, organizada por la Facultad de Economía de la UNAM, señaló que tanto el nivel de la tasa de interés del Banco de México (Banxico) como de la Reserva Federal está manteniendo alto el costo, lo cual reconoció que sí ha generado una presión en la finanzas públicas.
“Nos está creando una presión, y la forma como razonemos sobre qué hacer sobre ese tema, tiene que ver cómo vemos la trayectoria de las tasas de interés hacia adelante, y cómo vemos la trayectoria de los volúmenes de diferencia entre ingreso y gasto”, comentó el secretario.
Es importante destacar que el banco central mantiene la tasa de referencia en 11 por ciento debido a que existen algunos factores con “persistencias” como lo son el aumento de precios en servicios y alimentos, que retrasan la meta de bajar la inflación a 3.0 por ciento, afirmó la subgobernadora de Banxico, Galia Borja.
Nivel de tasa de interés extraordinariamente alto que pone el Banxico, está manteniendo este alto costo financiero, pero no nada más es la tasa de México, sino también es la tasa internacionalRogelio Ramírez, Secretario de Hacienda
En su ponencia de “Política Monetaria”, en el mismo evento, explicó que en los últimos meses la inflación subyacente ha comenzado a crecer nuevamente, específicamente en los servicios y alimentos como frutas, verduras y hortalizas.
“El componente de servicios no tiene un punto de inflexión claro hacia la baja y está desde hace más de un año rondando un nivel por encima del 5 por ciento. Ésta es de las principales preocupaciones que tenemos ahorita en la Junta de Gobierno (del Banxico) porque los demás componentes tienen un comportamiento mucho más favorable, pero en los servicios todavía notamos cierta persistencia y es nuestro principal factor de riesgo que vemos”, señaló.
Galia Borja detalló que la sequía existente en el país afecta principalmente en la producción de algunos productos de la canasta básica, lo cual también genera presiones inflacionarias.
El componente de servicios no tiene un punto de inflexión claro hacia la baja y ronda un nivel por encima de 5%. Ésta es de las principales preocupaciones que tenemosGalia Borja, Subgobernadora de Banxico
FORTALECER OFERTA. Por otra parte, el secretario de Hacienda aseguró que para que haya continuidad en el proyecto de nación del actual Gobierno, se debe garantizar la certidumbre mediante el fortalecimiento de la oferta, dando prioridad al T-MEC y generando una mayor eficiencia recaudatoria, así como con un buen manejo del presupuesto público.
Abundó que una manera de hacerlo es a través de grandes proyectos, los cuales “son los que expanden la frontera económica del país”. Explicó que para lograr esta expansión se requiere hacerlo con inversión pública, ya que la iniciativa privada “difícilmente se va a atrever” a invertir en el sureste, donde sin la presencia de grandes proyectos se “quedan en abandono”.
“En el reforzamiento de oferta tenemos que asegurarnos que los ingresos concuerdan con los egresos y que en la desviación de egresos con ingresos sea sostenible y financiable porque en ausencia de esa certidumbre no va a haber una continuidad del proyecto por más buen proyecto que éste sea”, aseguró el secretario Ramírez de la O.
“Déficit y deuda, un riesgo crediticio”: Fitch Ratings
El siguiente Gobierno se enfrentará a tres grandes riesgos que pueden afectar la calificación crediticia como lo son la posibilidad de que mayores déficits fiscales conduzcan a una mayor deuda pública; políticas que perjudiquen el crecimiento económico de México o la posibilidad de un deterioro de la gobernabilidad y el Estado de derecho, aseguró Carlos Morales, director de deuda soberana de Fitch Ratings.
De acuerdo con una entrevista que dio a la agencia Reuters, durante los primeros cinco años de la actual administración, el Presidente Andrés Manuel López Obrador mantuvo en orden las finanzas públicas del país con su política de austeridad; sin embargo, señaló que en el último año de este sexenio, se estima que el déficit fiscal aumentará un 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Explicó que lo anterior supone un aumento respecto a los déficits del 4.3 por ciento del PIB de 2023 y 2022.
“Es un déficit bastante alto que pudiera conllevar riesgos de largo plazo. En dado caso que esto continúe en los próximos años, durante la próxima administración, eso definitivamente sería un crédito negativo”, afirmó Morales.
Señaló que la siguiente presidenta del país también tendrá que lidiar con la deuda de Pemex, que durante años ha sido una preocupación para las finanzas públicas por ser la compañía energética con mayor carga financiera del mundo.
“Lo que ha sucedido es que la deuda de Pemex se ha estabilizado, pero en deterioro o en detrimento de las cuentas fiscales del Gobierno federal. Nuestra expectativa es que el apoyo del gobierno seguirá en la próxima administración independiente de quién gane las elecciones”, dijo.
Cabe señalar que en diciembre, Fitch afirmó la calificación soberana de México en BBB, con un panorama “estable”.