Un duro golpe dio la inflación general a los bolsillos de los mexicanos, luego de que en mayo llegó a 4.69 por ciento anual, sumando así su tercer mes consecutivo de alzas, ya que en febrero marzo y abril alcanzó 4.40, 4.42 y 4.65 por ciento, respectivamente; además, es su mayor nivel desde enero de este año, cuando la tasa fue de 4.88 por ciento.
Pese al leve crecimiento de la inflación, analistas de Finamex consideraron que el panorama mejoró significativamente entre la primera mitad de mayo y la segunda quincena del mismo mes, ya que el consenso esperaba que ésta creciera a 4.82 por ciento en el cuarto mes del año. Aunado a ello, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyó 0.19 por ciento, también más de lo estimado.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante mayo pasado, el repunte en la inflación fue impulsado por el componente no subyacente, que aumentó a 6.19 por ciento debido al incremento de los precios de productos agropecuarios, de los que las frutas y verduras son las que muestran una mayor crecimiento en su costo, de 18.55 por ciento.
La inflación subyacente siguió moderándose y se ubicó en 4.21 por ciento. Dentro de este componente, la relacionada con servicios se ubicó en 5.22 por ciento a tasa anual, acumulando 45 quincenas consecutivas por arriba de la inflación general.
Banco Base aseguró que la consecutiva mejora del componente subyacente es una “señal positiva para la trayectoria de la inflación general hacia la meta del Banco de México del 3 por ciento”.
No obstante, Citibanamex explicó que con los niveles de inflación observados en mayo se perfila a que Banxico ya no recortará la tasa de interés en junio. “Creemos que las cifras de hoy refuerzan nuestro escenario base de un recorte en la tasa de referencia en la decisión de junio del Banco de México. Aun así, reconocemos que la posibilidad de una pausa se ha incrementado esta semana”, añadió Finamex.