“A México le quedan 12 años de reservas petroleras”: CIEP

Urge reforma fiscal para reactivar transición energética

Especialistas del centro señalan que es necesario replantear los modelos de negocios de Pemex y CFE; pese a estímulos a la petrolera, producción de hidrocarburos disminuyó 35.8% desde 2014

Reforma fiscal.
Reforma fiscal. Pìxabay.

Al señalar que las reservas de petróleo mexicanos se agotarán en aproximadamente 12.4 años y que el actual Gobierno se ha centrado en la extracción de hidrocarburos, lo cual representa un retroceso en la generación de energías limpias, especialistas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) consideraron que es fundamental impulsar una reforma fiscal para reiniciar la transición energética de México.

“La ocasión para plantear los temas difíciles es esta, si la transición energética y la reforma fiscal van de la mano será un proceso que se complemente porque finalmente para una transición energética necesitamos espacio fiscal, así como la necesitamos para muchas otras políticas que necesita el país”, afirmó Alejandra Macías Sánchez, directora ejecutiva del CIEP.

En conferencia de prensa para presentar el estudio “Energía y finanzas públicas Hacia una transición justa”, señaló que la transición a energías limpias y la reforma fiscal representan una gran oportunidad para replantear los modelos de negocios tanto de Pemex como de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) porque “nos estamos quedando atrás”.

Sin embargo, reconoció que llevar a cabo esta transición sin una reforma es imposible debido a que “en este momento el espacio fiscal es del 0.9 por ciento del PIB, eso es nada para poder rediseñar, repensar, crear, implementar nuevas políticas”, añadió Alejandra Macías.

Gráfico
Gráfico

En el mismo sentido, Ricardo Cantú Calderón, investigador asociado en ingresos y deuda del CIEP, explicó que el actual sexenio ha dado muchos recursos a la extracción de hidrocarburos, lo cual no es redituable debido a que la mayor parte de los ingresos petroleros se están yendo a gasto corriente como el de pensiones y no se está destinando nada para prepararse hacia la transición energética.

Abundó que pese a la gran cantidad de estímulos fiscales otorgados a Petróleos Mexicanos (Pemex) la producción de hidrocarburos ha disminuido 35.8 por ciento desde 2014 y, además, se estima que los ingresos futuros que la empresa proyecta hasta 2046 representan 26.2 por ciento de su deuda actual.

“Somos buenos en extracción, pero no buenos en transformación. Ellos mismos (Pemex) ven a la transmisión energética como un riesgo para su modelo de negocios, ¿por qué verla como riesgo y no como una oportunidad también de que Pemex pueda renovarse y pueda seguir avanzando? Aún sin transición energética, Pemex ya tiene problemas en sus reservas petroleras”, remarcó Cantú.

Por su parte, César Rivera de Jesús, coordinador de la investigación, detalló que el sector energético es el mayor emisor de gases de efecto invernadero en el mundo y tan sólo en México éste produce 64 por ciento de los GEI, lo cual resulta grave considerando que 81 por ciento de los gastos de la CFE está enfocado a a generar energía a través del uso de fósiles.

Asimismo, dijo que aunque el Gobierno electo sí habla de acelerar la transición energética del país, no especifica de qué forma lo hará y de dónde sacará los recursos necesarios para reactivarla, los cuales se estima que para avanzar hacia el uso de energías limpias se requiere al menos 3.5 por ciento del PIB por año.