Durante el año pasado, América Latina y el Caribe recibió 155 mil millones de dólares de remesas, de las que casi la mitad se enviaron hacia México, siendo éste el país de la región que más divisas recibió y el segundo a nivel global, informó el Banco Mundial (BM).
Datos publicados en su informe de Migración y Desarrollo N° 40 señalan que en 2023, México recibió 66 mil 200 millones de dólares de remesas familiares, lo que significó un aumento de 7.8 por ciento frente a la cifra registrada en 2022 cuando ingresaron 61.4 millones de dólares por este concepto.
Así, la nación se mantuvo entre los cinco países que más remesas reciben al año a nivel mundial, donde sólo India se ubicó por encima de México en la recepción de dinero enviado desde el extranjero, con 120 mil millones de dólares; en tercer lugar se ubica China con 50 mil millones de dólares, le sigue Filipinas, con 39 mil mdd; y Pakistán, 27 mil mdd.
Pese a que México ocupa el primer lugar en la llegada de remesas familiares en América Latina, Nicaragua tuvo un crecimiento de 44.5 por ciento en el ingreso de remesas. Además, el organismo internacional destacó que el año pasado, el envío de remesas creció 8.0 por ciento en la región, impulsado por el aumento del empleo en Estados Unidos —principal fuente de remesas de los países de Latinoamérica— en los sectores donde más se desempeñan los migrantes, como servicios de alimentos y bebidas, servicios de salud y la construcción.
De acuerdo con el BM, datos recientes publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales refieren que entre abril de 2020 y hasta el mismo mes de este año, la tasa de desempleo de personas hispanas en el país vecino del norte se había reducido de 18.5 por ciento a 4.5 por ciento.
No obstante, proyecta que el flujo de remesas hacia América Latina y el Caribe sufrirá una desaceleración en 2024 y 2025, debido a que el crecimiento en el envío de divisas en la región será de 2.7 y 1.8 por ciento, respectivamente, derivado a un debilitamiento en el mercado laboral de Estados Unidos y las próximas elecciones presidenciales del país.
“Las ofertas de empleo en Estados Unidos están disminuyendo desde un pico a mediados de 2022, una tendencia que podría tener un impacto en las remesas a la región”, señaló el Banco Mundial.
No obstante, puntualizó que las remesas seguirán fluyendo hacia México y Guatemala por el considerable número de migrantes en tránsito varados en ambos países, que son el principal camino hacia el territorio estadounidense.