En México, 58.9 millones de personas cuentan con un empleo ya sea en el sector formal o informal, pero de éstas, 4.4 millones necesitan un segundo empleo debido a que requieren un ingreso mayor para cubrir sus gastos mensuales, pues lo que perciben no les alcanza.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a esta necesidad se le conoce como subocupación, que es una condición laboral en la que se encuentran las personas que laboran jornadas menores a 35 horas mensuales y necesitan trabajar más tiempo para generar más ingresos.
Es así que hasta mayo de este año 7.4 por ciento de la Población Ocupada en México se encontraba en esta situación, lo que representa un incremento de 0.3 puntos porcentuales comparado con enero de este año, cuando 4.2 millones de personas buscaban un segundo empleo, según datos de la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Al distinguir por sexo, 7.8 por ciento de esos 4.4 millones de subocupados eran hombres de 15 años y más; mientras que en las mujeres, el porcentaje era de 6.9 por ciento. Además, entre los trabajadores que se encuentran en esta condición laboral, 1.4 millones tienen estudios medio superior o de nivel licenciatura en adelante y 1.3 millones de esta fuerza laboral cuenta con la secundaria completa.
A su vez, entre los trabajadores que optan por un segundo empleo, un millón 104 mil son trabajadores industriales, artesanos y ayudantes; 580 mil pertenecen a las actividades agrícolas, ganaderas y pecuarias; 367 mil personas subocupadas se identifican como profesionistas y otros 167 mil son conductores y ayudantes de conductores de maquinaria móvil y medios de transporte.
Sin importar su escolaridad, tipo de ocupación o sexo, lo cierto es que en México se estima que 46.4 millones de personas viven en una situación en la que sus ingresos laborales no son suficientes para adquirir la canasta alimentaria básica para todos sus integrantes, de acuerdo con México, ¿cómo vamos? Lo cual representa que 35.8 por ciento de la población está en pobreza laboral.
Según datos de esta misma organización, hasta el primer trimestre del año el ingreso laboral promedio fue de 9 mil 794.93 pesos; no obstante, dependiendo si el trabajador se encuentra en la informalidad o formalidad es el grado de ingreso que tendrá. Así, mientras en un empleo formal el salario promedio es de 13 mil 041.47 pesos, en uno del sector informal es de 6 mil 923.42 pesos; esto muestra que el ingreso mensual promedio de un empleo formal es cerca del doble que el ingreso promedio de un empleo informal.
A esto hay que añadirle que, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud Financiera (Ensafi) 2023, de la población de 18 y más años, 30.5 por ciento no tuvo dinero suficiente para cubrir sus gastos mensuales.
Ante la insuficiencia de ingresos, al mes 68 por ciento de los mexicanos tiene que reducir sus gastos, 41 por ciento pide un préstamo para cubrirlos, 32 por ciento usa sus ahorros, 10 por ciento solicita un adelanto salarial, trabaja horas extra o hace trabajo temporal y finalmente otro 10 por ciento recurre a las tarjetas de crédito.