Ante la intensa sequía que presenció gran parte del país en los primeros meses del año, la producción de maíz y trigo bajaron 33 y 27 por ciento, respectivamente, en el actual ciclo de cosecha respecto al del año pasado, de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
En su reporte de Avance de Siembra y Cosecha de mayo detalló que a causa de este fenómeno climático que comenzó a agudizarse en el territorio mexicano desde 2022 por la escasez de lluvia, hasta el quinto mes del 2024 se han sembrado 4 mil hectáreas menos de maíz que el año pasado; es decir, la superficie sembrada se redujo 0.3 por ciento.
Destacó que, debido a las lluvias que trajo el primer ciclón tropical Alberto se está cosechando el maíz del ciclo 2023/24 con niveles de humedad de 18 y hasta 21 por ciento. Así, se estima que en Tamaulipas se sembraron 43 mil hectáreas, de las cuales, se calcula, ya se ha cosechado 5.0 por ciento; mientras que en Chiapas, las siembras del ciclo registran un avance del 30 por ciento.
No obstante, la importación acumulada de maíz hasta el quinto mes de 2024 fue de 10.4 millones de toneladas métricas (MTM) lo que representa un aumento del 25 por ciento en comparación con las 8.3 MTM reportadas en el mismo periodo de 2023, esto de acuerdo con cifras de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).
Aunado a ello, de 2015 a 2023, las importaciones de maíz crecieron 60.6 por ciento al pasar de 12.2 millones de toneladas a 19.6 MTM y se espera que en este año las importaciones del grano alcancen las 22.7 millones de toneladas métricas debido a una menor cosecha en el ciclo para el año agrícola 2024; de hecho el grupo consultor señala que hasta mayo ya se registraba 45.7 por ciento de avance de esta estimación.
Asimismo, hasta mayo, México fue el principal comprador de maíz de Estados Unidos, que se estima, para 2033 superará a Brasil y se convertirá en el mayor exportador del grano, según el informe de Perspectivas Agrícolas OCDE-FAO 2024-2033, que destaca que se prevé que el consumo mundial de maíz aumentará 1.2 por ciento anual, impulsado por una mayor demanda de piensos —alimentos para animales—, que representa 56 por ciento de la utilización total del maíz.
“Los países asiáticos representarán 56 por ciento del aumento en el consumo de piensos (casi la mitad de esto en China) debido a su sector ganadero en rápida expansión. Se espera que la demanda mundial de piensos aumente en 99 millones de toneladas, hasta 777 MTM, principalmente en China, Estados Unidos, Brasil, Argentina, México, India, Vietnam, Indonesia y Egipto”, destaca el informe.
Por otra parte, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas detalló que la producción de trigo disminuyó 27 por ciento hasta el quinto mes de 2024, en el que se exportaron casi 74 mil toneladas de trigo, después de dos meses de inactividad en las ventas al exterior.
Así, explicó que el volumen de exportaciones de trigo mexicano acumula más de 187 mil toneladas, de las cuales 91 por ciento se destinó hacia Argelia a un precio promedio de 385 dólares por tonelada (dls/tm) y el restante hacia Guatemala a un precio promedio de 404 dls/tm.
En general, el volumen de la producción de granos y oleaginosas tuvo un descenso de 22 por ciento, debido a una disminución de 10 por ciento en la superficie sembrada, ante la escasez de agua para riego durante el ciclo. Mientras que en conjunto con las hortalizas y frutas la producción cayó 7.0 por ciento respecto al ciclo de 2022-2023 y la siembra disminuyó 9 por ciento.
En particular, el grupo consultor detalló que la producción de sorgo disminuyó uno por ciento y a diferencia de éste, del maíz y del trigo, la producción de frijol, que se pronostica alcance las 670 mil toneladas, siendo las más baja de la historia, registró un avance de 33 por ciento. En tanto la cosecha del garbanzo observó un avance de 90 por ciento.
En cuanto a las hortalizas que más han disminuido en la siembra son la calabacita, con 17 por ciento; el chile verde, 15 por ciento; la papa, 6.0 por ciento; la superficie para cultivos de cebolla disminuyó 2.0 por ciento, y el tomate rojo, 8.0 por ciento frente al ciclo primavera-verano de 2023.
Además, el grupo consultor mencionó que a pesar de ser un ciclo más estable, la producción total de cultivos perennes o del ciclo largo, es decir, aquel que su periodo vegetativo se extiende más allá de los 12 meses registró una caída de 3.0 por ciento anual.
Específicamente, la caña de azúcar presentó un descenso de 4 por ciento en comparación con el cultivo de 2023; a su vez el aguacate disminuyó 5.0 por ciento; la naranja 3.0 por ciento y el limón aumentó 3.0 por ciento. El volumen de producción de alfalfa disminuyó en un 4.0 por ciento.
En tanto, sobre los cultivos ornamentales, el GCMA destacó que la rosa bajó 2.0 por ciento, mientras que la producción de crisantemo creció 4 por ciento, la gladiola 0.3 por ciento y la gerbera 5.0 por ciento.