El peso mexicano cerró la sesión con una baja de 7.7 centavos o una disminución de 0.42 por ciento en 18.44 pesos por dólar, recortando las pérdidas registradas durante esta semana, luego de que se dio a conocer el dato del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, del segundo trimestre del año
El tipo de cambio registró durante la sesión un nivel máximo de 18.5880 y un mínimo de 18.3196 pesos por dólar, de acuerdo con información de Grupo Financiero Base, quien señaló que la depreciación del peso se dio a la par del fortalecimiento del dólar el cual registró un repunte de 0.06 por ciento, según el índice ponderado.
De acuerdo con información del Departamento de Comercio de Estados Unidos, en el segundo trimestre del año el Producto Interno Bruto del país vecino mostró un crecimiento a tasa trimestral anualizada de 2.84 por ciento, porcentaje muy por encima de la expectativa del mercado de 2.0 por ciento, mientras que a tasa anual el crecimiento fue de 3.12 por ciento.
El Grupo Financiero Monex sostuvo que el avance del PIB del país vecino fue impulsado principalmente por un aumento en el gasto de los consumidores de 2.3 por ciento, así como en la inversión fija no residencial que registró un repunte de 5.2 por ciento.
Asimismo, el gasto de Gobierno se moderó ligeramente con un aumento de 3.1 por ciento trimestral, contra al 1.8 por ciento registrado anteriormente; en contraste, la inversión residencial se contrajo por primera vez en el año, mientras que las importaciones presentaron un crecimiento de 6.9 por ciento, lo que se tradujo en un mayor ritmo de crecimiento que las exportaciones, las cuales presentaron un incremento de 2.0 por ciento.
“La fortaleza económica de Estados Unidos beneficia a México a través de las exportaciones y entrada de remesas, lo que en el corto plazo permite la especulación a favor del peso. No obstante, los datos del PIB generan especulación que la Fed no podrá recortar en dos ocasiones la tasa de interés este año”, destacó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base.
Tras conocer el dato de crecimiento económico, en el mercado cambiario la mayoría de las divisas ganaron terreno frente al dólar, como el rublo ruso con una apreciación de 1.36 por ciento, el sol peruano con 0.73 por ciento, el franco suizo con 0.49 por ciento, el zloty polaco con 0.29 por ciento, el peso colombiano con 0.37 por ciento, el florín húngaro con 0.25 por ciento, y el ringgit de Malasia con 0.23 por ciento, según las estimaciones de Base.
En contraste, las divisas más depreciadas fueron el shekel israelí con 0.77 por ciento, la lira turca con 0.65 por ciento, el dólar neozelandés con 0.64 por ciento, el dólar australiano con 0.58 por ciento, el peso mexicano con 0.42 por ciento, la corona sueca con 0.39 por ciento, la libra esterlina con 0.39 por ciento y el peso chileno con 0.24 por ciento.
En suma, la fortaleza del PIB de Estados Unidos llevó al precio del oro a cerrar la sesión con perdiendo 1.43 por ciento, cotizando en 2,363.44 dólares por onza.
SORPRENDE. La economía estadounidense, que sigue superando a sus homólogas mundiales a pesar de las fuertes subidas de tasas de la Reserva Federal en 2022 y 2023, sigue apoyándose en un mercado laboral resistente, incluso cuando la tasa de desempleo ha subido a un máximo de dos años y medio de 4.1 por ciento.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE), que excluye los volátiles componentes de alimentos y energía, aumentó un 2.9 por ciento tras haber crecido un 3.7 por ciento en el primer trimestre, una buena noticia para los responsables del banco central estadounidense de cara a su reunión de política monetaria de dos días de la semana que viene.
Según un análisis de Reuters, pese al sólido ritmo de crecimiento económico, las perspectivas para la segunda mitad del año son confusas, ya que el mercado laboral se está ralentizando, lo que afectará a los aumentos salariales.
