En los últimos años, la presencia de casas de apuestas como patrocinadoras principales de clubes de fútbol ha crecido significativamente, destacándose en el escenario deportivo mundial.
Este fenómeno es particularmente notorio en Brasil, donde las casas de apuestas dominan el patrocinio en la élite del fútbol.
De acuerdo con un levantamiento reciente, Brasil lidera el ranking de clubes patrocinados por casas de apuestas. Son 15 clubes de la primera división del fútbol brasileño, representando el 75% de los equipos del campeonato, que exhiben marcas de apuestas en sus camisetas. Este número coloca a Brasil por delante de otros países como Portugal, con 13 clubes (72%), y México, con 8 clubes (44%).
La presencia masiva de las casas de apuestas en el fútbol brasileño puede atribuirse a varios factores. La falta de madurez del mercado y la consiguiente falta de racionalización de los precios de patrocinio ha elevado los valores a niveles considerables, haciendo el mercado brasileño extremadamente atractivo para estas empresas.
Además, Bruno Maia, especialista en nuevas tecnologías del deporte y entretenimiento, destaca que desde 2020, las empresas de apuestas han ganado un espacio significativo entre los patrocinadores de los clubes brasileños. Este crecimiento fue impulsado por la crisis de patrocinios que el fútbol enfrentaba anteriormente, haciendo que las casas de apuestas se convirtieran en la principal fuente de ingresos para muchos clubes.
Nuevas leyes colocan a Brasil en el escenario global de los juegos
Paralelamente al crecimiento de las apuestas deportivas, los juegos de casino también han ganado popularidad en Brasil. En diciembre de 2023, la sanción de la Ley 14790 por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva reglamentó las apuestas deportivas y los juegos en línea, colocando a Brasil en una posición destacada en el escenario global de juegos.
Esta reglamentación se produjo en un contexto de gran popularidad de las máquinas tragamonedas, que según datos del KTO casino, representan la gran mayoría de todas las jugadas realizadas. Además, la promoción de estos juegos por parte de influencers y otras celebridades, como artistas y atletas, en redes sociales ha amplificado aún más su atractivo, tal como ocurre en otros países, atrayendo a un gran número de seguidores a participar en las apuestas.
El mercado de apuestas deportivas y casinos en línea debe recaudar aproximadamente 2.16 mil millones de dólares en 2024, según estimaciones del Ministerio de Hacienda. Esta reglamentación es vista como un motor económico con potencial billonario, capaz de transformar el turismo, generar empleos y diversificar la economía nacional.
Un proyecto de ley que reglamenta los casinos en resorts y hoteles de lujo, actualmente en trámite en el Senado y que el presidente brasileño debe sancionar, puede generar hasta 7.2 mil millones de dólares en ingresos adicionales y duplicar el número de turistas en Brasil en los próximos años. Además, la formalización de otras actividades de apuestas puede generar nuevos recursos para el gobierno y regularizar prácticas existentes.
Inglaterra toma medidas contra los patrocinios de casas de apuestas
Mientras Brasil avanza en la reglamentación y expansión de las apuestas, la Premier League en Inglaterra tomó una medida contundente contra los patrocinios de casas de apuestas. En abril de 2023, los clubes de la Premier League acordaron retirar estas marcas de la parte frontal de sus camisetas como parte de un nuevo código para el patrocinio responsable del juego.
La decisión, que entrará en vigor al final de la temporada 2025-2026, fue motivada por la revisión de la legislación vigente por el Departamento de Cultura, Medios y Deportes del gobierno inglés. La Premier League es la primera liga en el Reino Unido en adoptar esta medida, que busca proteger a los jóvenes y reducir los daños asociados al juego.
Esta iniciativa refleja un movimiento más amplio hacia prácticas de patrocinio más responsables y a la protección de demografías vulnerables. En España, por ejemplo, la publicidad de casas de apuestas fue completamente prohibida tras una reglamentación rigurosa que entró en vigor en 2020.
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