La inflación continuó sin dar tregua durante el séptimo mes del año, al cerrar en 5.57 por ciento a tasa anual, su nivel más alto, al menos, en los últimos 14 meses; presionada, principalmente por el componente no subyacente —el que considera los precios más volátiles como los del sector agropecuario o las tarifas de gobierno—, el cual acumula cinco meses consecutivos de crecimiento.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) refirió que, a tasa mensual, el índice de precios incrementó 1.05% respecto a junio pasado, nuevamente presionada por el aumento de precios de frutas y verduras como el jitomate y la cebolla y de algunos servicios como el gas doméstico LP.
Con lo anterior, el índice no subyacente, o el que marca la tendencia de mediano y largo plazo, registró un alza de 10.36 por ciento anual, un porcentaje superior al 7.67 por ciento que registró en junio pasado.
Al interior de la inflación no subyacente, destaca que todos los subcomponentes se aceleraron, como los productos agropecuarios, los cuales registraron una inflación anual de 13.72 por ciento, explicado por una inflación anual en frutas y verduras de 23.55 por ciento y en productos pecuarios de 5.36 por ciento, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno registraron una inflación anual de 7.31 por ciento, con una repunte en el INPC anual en energéticos de 9.17 por ciento y en las tarifas autorizadas de 3.42 por ciento.
De manera detallada, el Inegi refirió que el aumento de las frutas y verduras fue de 8.87 por ciento en julio respecto a junio y la tasa anual también alcanzó 23.55 por ciento. Esto debido al alza que tuvo el precio del jitomate, el cual llegó a costar 33.34 por ciento más frente al sexto mes del año; de la misma manera, la cebolla se encareció 25.08 por ciento, la naranja, 18.57 por ciento y el aguacate 17.01 por ciento.
Sobre los precios de los productos pecuarios, éstos repuntaron 1.41 por ciento, debido a que el huevo incrementó su costo en 3.67 por ciento durante julio; mientras que la carne de cerdo costó 4.77 por ciento más que en junio.
Por el contrario, la inflación subyacente continuó bajando por décimo octavo mes consecutivo, pues en julio pasó de 4.13 a 4.05 por ciento. Este resultado se debió, principalmente, por la desaceleración en los precios de las mercancías, que bajaron a 0.12 por ciento mensual y 3.09 por ciento anual, acumulando 20 meses a la baja en términos anuales.
Sin embargo, la inflación de servicios volvió a crecer en el mes a 0.55 por ciento y 5.22 por ciento respecto a julio del año pasado. Al interior de esta, las mayores presiones se mostraron en el precio de la vivienda propia que aumentó 0.34 por ciento en el mes, así como de las fondas, loncherías y taquerías, que subieron sus costos 0.62 por ciento en el mes.
PANORAMA. Luego de que se dio a conocer el incremento del INPC, analistas señalaron que la tendencia reductiva del componente subyacente ha ayudado a que la inflación general no se dispare; no obstante, preocupa que en los últimos meses ésta ha crecido y se encuentra en niveles elevados con riesgo de seguir alejándose del objetivo del 3.0 por ciento.
“Del componente subyacente preocupa la volatilidad del tipo de cambio, que podría generar presiones al alza sobre los precios de las mercancías y que la inflación del sector servicios siga presionada al alza”, comentó Banco Base.
Explicó que, además, existe otro factor que puede hacer rebotar aún más la inflación al consumidor y es el hecho de que en julio también el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) aumentó 0.71 por ciento respecto al mes previo. Con esto, el INPP registró una variación anual de 5.46 por ciento, “la mayor tasa desde noviembre del 2022, con lo que se tiene aún más evidencia de una clara tendencia al alza en los precios, que podría reflejarse en una mayor inflación al consumidor”, dijo.
Analistas del Banco Bx+ consideraron que las cifras de los últimos meses, la depreciación cambiaria y la latencia de riesgos sobre el panorama de la inflación harán que ésta cierre en 4.90 por ciento, mientras que Banco Base pronostica que llegará a 4.95 por ciento a finales del año. Por el contrario, especialistas de Citibanamex anticipan que la inflación bajará a 4.40 por ciento.
Peso mexicano gana terreno
La moneda mexicana cerró la sesión de este jueves en 18.96 pesos por dólar, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico), luego de que se diera a conocer la decisión de política monetaria por parte del organismo monetario.
Al inicio de la sesión, la paridad cambiaria se ubicó en 19.13 pesos por dólar, tocando un máximo de 19.14 pesos por billete verde; sin embargo, fue hasta pasadas las 13 horas, cuando la moneda mexicana aceleró su apreciación.
En días pasados, la divisa mexicana sufrió fuertes presiones por la jornada global de alta volatilidad y de aversión al riesgo ante la posibilidad de que Estados Unidos entre en recesión económica, incluso la moneda nacional alcanzó el techo de los 20 pesos por billete verde el domingo pasado.
Grupo Financiero Monex señaló que el peso se apreció 1.54 por ciento en la jornada y que tuvo una ganancia de 1.65 por ciento respecto al cierre previo.
“Podríamos decir que el peso fue impulsado en su mayoría por los datos de inflación local y considerando la decisión de política monetaria de Banxico. Hacia el overnight, esperaríamos que el peso oscile en un rango entre 18.83 y 19.10 pesos por dólar, considerando la tendencia actual y esperando una agenda modesta mañana”, indicó Monex.
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FGR