La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recortó su estimación de crecimiento de México para 2024 a 1.9 por ciento, menor al 2.5 por ciento proyectado durante los primeros cinco meses del año; además, para el primer año de gestión de la futura presidenta, Claudia Sheinbaum, el panorama tampoco es alentador, pues prevé que el PIB se desacelere aún más y crezca sólo 1.4 por ciento en 2025.
El ajuste en el crecimiento de México se debe a la desaceleración económica en Estados Unidos, en específico en su sector manufacturero, pero también por una reducción en el consumo y en la inversión en nuestro país, así como por la incertidumbre del entorno internacional, precisó el organismo internacional en su Estudio Económico número 76 para América Latina y el Caribe.
“Hay señales claras de desaceleración económica en Estados Unidos y esto sin duda va a afectar a México, también a Centroamérica y a todos los países para los que Estados Unidos es un gran socio comercial”, destacó en conferencia de prensa José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal.
De acuerdo con el informe, también existen otros factores que pueden modificar la estimación de crecimiento de México a la baja o al alza, “asociados al ritmo de la actividad económica mundial, la atracción de inversión nacional y extranjera y la disponibilidad internacional de insumos para la producción”.
En este sentido, Salazar-Xirinachs explicó que, aunque los anuncios de inversión de México han sido buenos, hay que tomar en cuenta que sólo equivalen a 2.0 por ciento del Producto Interno Bruto y como nuestro país es muy grande se requieren de muchos más anuncios.
El estudio refiere que en el primer trimestre de 2024, los flujos de Inversión Extranjera Directa sumaron 19 mil 636 millones de dólares, 13.3 por ciento menor a la cifra del primer trimestre de 2023.
Además, entre enero y mayo de 2024 la Inversión Fija creció en promedio 10.2 por ciento, mientras que en el mismo período de 2023 aumentó un 13.3 por ciento, influida por la inversión pública y el fortalecimiento de las inversiones en las cadenas de suministro vinculadas, en parte, con el nearshoring. “La relocalización de empresas e inversiones de otros países hacia México por su cercanía con Estados Unidos y la certidumbre que se dé a la inversión están entre los factores que atraerán IED a corto y mediano plazo”, añadió.
La Cepal también estimó que al cierre de 2024 la inflación se situaría alrededor del 4.5 por ciento a causa de la persistencia del aumento de los precios de algunos bienes de consumo y tarifas públicas. Asimismo, dijo que el alto déficit presupuestario de 2024 presionará al alza la inflación y podría obligar a mantener altas las tasas de interés por más tiempo.
Y pronosticó que la tasa de desempleo sería de alrededor del 3.5 por ciento al cierre del año, en concordancia con la desaceleración económica que enfrentará México.
CRECIMIENTO EN AL. En cuanto a la economía de América Latina, la Cepal recortó su estimación de 2.1 a 1.8 por ciento este año. Para 2025, el organismo espera un crecimiento de 2.3 por ciento en toda la región.