Grupo Salinas demandó, en Reino Unido, por la vía penal al Fondo de Inversión Astor Asset Management por la presunción de cometer fraude por el uso indebido de acciones de Grupo Elektra entregadas en garantía para un crédito, por 110 millones de dólares, advertencia que impactó el valor de mercado de los títulos de la emisora mexicana, informó este jueves Mauricio Flores, en su columna Gente Detrás del Dinero, que se publica en La Razón.
Así, precisó Mauricio Flores, la financiera que lleva Bryan Novak deberá responder por actos presuntamente fraudulentos y de daño reputacional, al acusar a Grupo Salinas de no pagar un crédito que se buscó pagar en diversas ocasiones.
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En otro tema, el columnista señala que de sobrevenir la sobrerrepresentación legislativa a la que aspira Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lo cual significará subrepresentar el valor del voto de los ciudadanos que no votaron por la ratificación de su Gobierno, será el primer paso para que el Movimiento de Regeneración Nacional pase de ser partido dominante a partido hegemónico, tal y como lo fue hasta hace 30 años el Revolucionario Institucional, y con ello desandar tres décadas de inclusión y ciudadanización política e intentar refundar un gobierno centralizado y todopoderoso.
Mauricio Flores señala que un gobierno sin contrapesos ni andamiajes institucionales que permitan la representación efectiva de opciones políticas para una sociedad que hoy no tiene nada que ver con la que existió hasta el gobierno de José López Portillo.
De ese proyecto de reconcentración del poder, señala, el único beneficiario es AMLO y su grupo cercano de políticos y empresarios; el resto del país pierde, incluso Claudia Sheinbaum en cuanto a la legitimidad que le otorgarían sus proyectos de “prosperidad compartida”. Y ésta es la razón:
“El concepto de que el Estado por sí mismo es el único capaz de garantizar bienestar y seguridad a la población es una quimera que ha generado una y otra vez fracasos y severas distorsiones que terminan por desarticular los ejes productivos y de gobernanza de las sociedades. En el primer capítulo del libro “Por qué fracasan los países”, los investigadores Daron Acemoglu y James Robinson exponen el severo contraste existente entre Tijuana y San Diego, que compartiendo misma tierra, clima y recursos naturales divididos por una línea fronteriza, viven realidades divergentes”, se lee en la columna de este jueves.
Los autores exponen cómo el “capitalismo de cuates” del lado mexicano, la exclusión de amplias franjas de la sociedad en la toma de decisiones políticas, derivan en rezago y corrupción permanente; del lado estadounidense, sus vicios y abusos de poder se compensan por un sistema político inclusivo que permite que las minorías no sean avasalladas, que sean parte de decisiones y posean rutas de prosperidad y de reclamo político.
Luego de examinar casos en todos los continentes y en diversos momentos históricos, los autores demuestran que las sociedades prósperas son las que cuentan con gobiernos de sistemas inclusivos, con capacidad administrativa central, pero con clara descentralización de responsabilidades y beneficios.
Y que lo contrario, la centralización y la supresión de canales institucionales para el disenso y acuerdo político son las sociedades que fracasan.
La sobrerrepresentación del partido oficial y sus satélites que defiende la secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde porque según “fue la decisión del pueblo”, da paso a la supresión de los órganos regulatorios que han permitido a los particulares contar con reglas claras y medibles en telecomunicaciones, competencia económica, evaluación de políticas públicas, uso de energía y acceso a la información.
Si a ello se suma el control electoral del Poder Judicial de la Federación, ahora a cargo de la ministra Norma Piña, se da rienda suelta al gobierno en turno de fijar volátiles reglas para uso de agua, tierra, extender la militarización y eliminar las representaciones de minorías como diputados y senadores… y es, sin duda, el mejor camino para un largo y casi irremontable fracaso como país. Y todo ello se define en los próximos 15 días.
Mauricio Flores señala además que uno de los empresarios de mayor actividad productiva en el agro, promotor de innovaciones y filántropo de corazón ha tenido que salir a aclarar los dichos del entrampado gobernador Rubén Rocha y que han derivado en una andanada de críticas infundadas y virulentas en contra de una entidad humanitaria como es Salud Digna, la cual da servicios a bajo costo a 26 millones de personas por año.
En una carta personalizada —dada la relevancia de los señalamientos— Jesús Vizcarra hace público que prestó su avión privado a Rubén Rocha dada una amistad de casi tres décadas, avión que llevó al gobernador a California, el mismo día que fue entregado el Mayo Zambada a las autoridades estadounidenses. Prestó su avión, pero ello no lo hace un cómplice del crimen organizado.
Por ello resulta un infundio que opinócratas profesionales o de ocasión divulguen que las empresas de Vizcarra “lavan dinero”. La ignorancia es atrevida. Vaya, Sukarne, empresa insignia de Vizcarra, exporta la mitad de la carne que México vende a Estados Unidos: si hubiese algo turbio en esa empresa de cárnicos, desde hace años Homeland Security, hoy a cargo de Alejandro Mayorkas, ya le hubiera cerrado el paso y exigido cuentas.
Y ello no ha sucedido ni sucede.
Para concluir, Mauricio Flores señala que el sindicato de Exportadora de Sal, que dice representa Luis Martínez Murrieta, convocó a huelga a la paraestatal que dice dirigir Carlos Patterson.
“Y si la empresa casi no vende, si sus equipos son fierros viejos y la salinera se pudre en salmuera, ¿qué se le puede demandar como aumento salarial por más que el góber Víctor Castro le haga la chillona a la secretaria de Economía de Raquel Buenrostro?”.
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FGR