Fitch Ratings aseguró que la calificación soberana de México (BBB-Estable) en el próximo sexenio se determinará por la estrategia fiscal y los cambios en la gobernanza que implemente Claudia Sheinbaum Pardo, pero consideró que, de concretarse la reforma al Poder Judicial, que ha impulsado el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se afectaría negativamente “el perfil institucional general de México".
De acuerdo con la proyección que tiene para México, estimó un aumento gradual de la deuda respecto del Producto Interno Bruto (PIB) mayor a 51 por ciento, es decir entre 6 y 7 puntos porcentuales por debajo de la mediana de la previsión para la calificación BBB.
Lo anterior, originada por los déficits primarios altos, los costos altos de endeudamientos y un crecimiento de 2.0 por ciento del PIB entre 2024 y 2026; además, las elecciones de Estados Unidos generan incertidumbre, pero el nearshoring podría ayudar en el crecimiento a mediano plazo.
La calificadora de riesgo consideró que la victoria de Sheinbaum Pardo marca una continuidad en el rumbo de la política macroeconómica, fiscal y monetaria que llevó a cabo López Obrador; no obstante, en materia de seguridad no cree que se siga la misma estrategia, pues cuando fungió como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México enfrentó con mano dura los delitos.
Fitch pronosticó que el déficit fiscal aumentará durante 2024, por lo que es necesario que la próxima presidenta tome las decisiones pertinentes; sin embargo, a pesar de que Claudia Sheinbaum ha manifestado que priorizará la reducción del déficit en concordancia con la estabilización de la deuda respecto al PIB, no ve “apetito político por reformas que aumenten los ingresos”.
Asimismo, determinó que los ahorros fiscales del gasto transitorio serán insuficientes para alinear el déficit con el promedio histórico, “el presupuesto de 2025 a mediados de noviembre debería ayudar a clarificar los objetivos fiscales de la nueva administración”, además, que Petróleos Mexicanos es una carga fiscal para el país; sin embargo, la próxima administración seguirá inyectando capital a la paraestatal, pero sin garantizar la deuda.
cehr
