La inflación general en México dio un ligero respiro a los bolsillos de los mexicanos, luego de que en la primera quincena de agosto tuvo una disminución de 0.03 por ciento respecto a la quincena anterior. Con este resultado, se ubicó en 5.16 por ciento en los primeros 15 días del mes, sorprendiendo a expertos y analistas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), en el que mostró que la inflación general cedió por segunda quincena consecutiva debido a que el índice de precios no subyacente bajó 0.46 por ciento a tasa quincenal para ubicarse en 8.80 por ciento, que fue mejor en comparación con el 10.09 por ciento observado en la segunda quincena de julio.
El retroceso de la inflación no subyacente se debe a que los precios de los productos agropecuarios retrocedieron 1.30 por ciento en la quincena para ubicarse en 10.95 por ciento, luego de que desde abril comenzaron a subir a causa de factores como la sequía.
En tanto, los precios de los frutas y verduras, que en los últimos cuatro meses también generaron presión en la inflación general, registraron una caída de 1.30 por ciento quincenal.
Por el contrario, los precios de productos energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 0.25 por ciento en la quincena y llegó a 6.74 por ciento a tasa anual.
En el mismo periodo, el índice de precios subyacente, que incluye los bienes y servicios cuyos precios son menos volátiles, aumentó 0.10 por ciento a tasa quincenal y 3.98 por ciento respecto a la misma quincena de agosto de 2023.
Pese al incremento su nivel fue menor a la segunda quincena de julio. A su interior, los precios de las mercancías se incrementaron 3.07 por ciento y los de servicios, 5.11 por ciento.
De manera detallada, el Inegi informó que los bienes y servicios cuyos precios ayudaron a que la inflación retrocediera en la primera quincena de agosto fueron: el chayote, con una caída quincenal de 45.7 por ciento; el transporte aéreo, 14.5 por ciento más barato que en la quincena anterior; tomate verde, -9.4 por ciento; chile serrano, -8.4 por ciento; lechuga y col, -7.3 por ciento, jitomate, -4.9 por ciento; gas doméstico LP, -1.9 por ciento; y pollo, -1.3 por ciento.
Por otra parte, los productos que más subieron su costo fueron: el limón, 8.37 por ciento más caro que en la quincena inmediata anterior; la calabacita, 7.38 por ciento; las colegiaturas de preparatorias y universidades, 2.02 y 1.51 por ciento, respectivamente; las electricidad, 1.90 por ciento; el huevo, 1.75 por ciento; y los detergentes, 1.49 por ciento más caros respecto a la segunda quincena de julio.
Además, los datos de esta quincena incluyen la actualización que realizó el Inegi a la canasta de bienes y servicios incluidos en la medición del INPC, la cual pasó de 299 a 292 genéricos. Dicha modificación se debe a que a raíz de la pandemia de Covid-19, el patrón en el consumo de los mexicanos cambió, explicó Jorge Reyes, director general adjunto de Índice de Precios del organismo.
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FGR