El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció ayer que Canadá impondrá un arancel del 100 por ciento a la importación de vehículos eléctricos provenientes de China.
Además, Ottawa también impondrá un arancel del 25 por ciento al acero y aluminio importados desde el país asiático, informó Justin Trudeau a los periodistas en Halifax, Nueva Escocia.
Los aranceles se anuncian a poco más de un mes después de que Ottawa abriera una consulta pública de 30 días sobre los vehículos eléctricos chinos y productos relacionados, alineándolos con los de Estados Unidos y la Unión Europea, que impuso gravámenes de hasta 38 por ciento en julio pasado.
“Creo que todos sabemos que China no juega con las mismas reglas”, aseguró el primer ministro canadiense en conferencia de prensa.
“Lo importante de esto es que lo estamos haciendo en línea y en paralelo con otras economías de todo el mundo”, dijo.
Ottawa está intentando posicionar a Canadá como una parte fundamental de la cadena de suministro global de vehículos eléctricos y ha recibido presiones a nivel nacional para que actúe contra China.
Canadá ha firmado acuerdos por miles de millones de dólares para atraer a los principales fabricantes de automóviles europeos a todas las partes de la cadena de suministro de vehículos eléctricos para reforzar su núcleo de fabricación.
Tras el anuncio, la embajada de china en Canadá señaló que esta medida afectará el comercio y la cooperación económica entre ambos países. “Dañará el comercio y la cooperación económica entre china y Canadá, lesionó los intereses de los consumidores y empresas canadienses y desacelerará el proceso de transición verde de Canada”, destacó.
Se espera que Estados Unidos anuncie esta semana los planes finales de implementación de los fuertes aumentos arancelarios que anunció el presidente Joe Biden a principios de este año. Sin embargo, los aranceles planificados podrían suavizarse.